El futuro ministro de Hacienda brasileño, Paulo Guedes, pidió disculpas por sus críticas al Mercosur y señaló que no quiso desmerecer a la Argentina ni al bloque regional.
Pido disculpas, fueron palabras en la noche de la elección y uno no sabe qué responder. Yo no quise en ningún momento desmerecer a Argentina o al Mercosur, dijo Guedes.
En declaraciones a los medios argentinos, el economista señalado por el presidente electo Jair Bolsonaro para formar parte de su Gabinete advirtió que la verdad es que no es el foco en este momento porque lo son nuestros problemas internos.
En tanto, el presidente del Partido Social Liberal (PSL), Gustavo Bebianno, dijo que por ahora no hay ninguna agenda de viajes internacionales definida, pese a las afirmaciones que había hecho ayer el diputado Onyx Lorenzoni, apuntado como futuro jefe de Gabinete de Bolsonaro, quien dijo que el presidente electo viajaría primero a Chile, luego a Estados Unidos y finalmente a Israel.
Aún no hay nada confirmado, ni lo de Chile ni ningún otro viaje. Primero vamos a terminar de montar el equipo de transición, luego se definirán los nombres de los ministros y después el presidente verá para dónde y cuándo va, resaltó Bebiann.
En sus primeras declaraciones Guedes había dicho que ni Argentina, ni el Mercosur eran prioritarios para el gobierno de Bolsonaro, pues la prioridad era abrir la economía y comerciar con todo el mundo. Además enfatizó que los compromisos ideológicos habían desnaturalizado a Mercosur y que para Brasil se había convertido en un mecanismo restrictivo, y lo definió como una prisión cognitiva.
Argentina y el gobierno del presidente Mauricio Macri habían quedado algo sorprendidos por las declaraciones del economista Guedes, ya que Bolsonaro había mantenido más de un contacto con Macri para felicitarlo por haber desplazado del poder a Dilma Kirchner en referencia a Cristina Kirchner. Igualmente Brasil junto a China son los principales socios comerciales de Argentina, particularmente en materia de manufacturas.
Por otra parte Mercosur y la Unión Europea están en las últimas etapas de materializar un acuerdo de comercio y cooperación que llevan años negociando.