Europa retrocedió sus relojes el domingo para salir del horario de verano probablemente por última vez, luego de que una encuesta de este año mostrara que el 84% de los 4,6 millones de personas consultadas favorecían la eliminación del cambio de horario.
Entre quienes apoyaron un horario único durante todo el año, una gran mayoría prefirió atenerse al horario de verano, en consonancia con una recomendación del Consejo Europeo en agosto pasado.
Durante los últimos 16 años, el cambio de horario de verano ha sido regulado por la Unión Europea (UE), que exige que las fechas de cambio sean el último fin de semana de marzo y el último fin de semana de octubre.
La medida aún debe ser aprobada por el Parlamento Europeo, y los estados miembros tendrían la opción de optar por el cambio de horario.
Actualmente hay tres zonas horarias en la UE: Greenwich Mean Time (GMT), utilizada por el Reino Unido, Irlanda y Portugal; Hora de Europa Central (CET), que utilizan 17 estados miembros de la UE y está una hora por delante de GMT y, por último, el horario de Europa del Este, que se usa en ocho estados y está dos horas por delante de GMT.
Si se aprueba, este cambio combinado con Brexit podría dejar a Irlanda e Irlanda del Norte en diferentes zonas horarias, ya que Gran Bretaña parece no tener planes de abandonar esta práctica.
Otros países europeos que también han duprimido el horario de verano son Rusia, Turquía, Bielorrusia e Islandia, y lo mismo se aplica al reino norafricano de Marruecos para evitar cambios repetidos durante el año y ... repercusiones a varios niveles.
Contrariamente a la política general, Eslovaquia ha anunciado que permanecerá en invierno una vez que se elimine el cambio.
En el hemisferio sur, Brasil debía este fin de semana adelantar sus relojes al horario de verano, pero pospuso la medida para no interferir con la segunda vuelta presidencial entre Jair Bolsonaro y Fernando Haddad.