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Nobel de Paz a quienes combaten la violencia sexual como arma de guerra

Sábado, 6 de octubre de 2018 - 09:30 UTC
Mukwege dirige el Hospital Panzi en Bukavu, al este del Congo. Abierta en 1999, la clínica atiende a miles de mujeres cada año, víctimas de la violencia sexual Mukwege dirige el Hospital Panzi en Bukavu, al este del Congo. Abierta en 1999, la clínica atiende a miles de mujeres cada año, víctimas de la violencia sexual

El Premio Nobel de la Paz recayó el viernes en Denis Mukwege, un médico que trata a víctimas de la violencia sexual en la República Democrática del Congo, y en Nadia Murad, una activista de los derechos de los yazidíes y sobreviviente de la esclavitud sexual del Estado Islámico.

El Comité Noruego del Nobel los galardonó con el premio por sus esfuerzos para poner fin al uso de la violencia sexual como arma de guerra.

“Denis Mukwege es un cooperante que ha dedicado su vida a defender a esas víctimas. Nadia Murad es la testigo que cuenta los abusos perpetrados contra ella y otros”, dijo la institución en su anuncio. “Cada uno ha contribuido a su manera a dar mayor visibilidad a la violencia sexual en tiempos de guerra, para que los responsables respondan por sus actos”.

Mukwege dirige el Hospital Panzi en la ciudad de Bukavu, en el este de la República Democrática del Congo. Abierta en 1999, la clínica recibe a miles de mujeres cada año, muchas de ellas necesitadas de intervenciones quirúrgicas por la violencia sexual.

Murad es una defensora de la minoría yazidí en Irak y lucha por los derechos de los refugiados y las mujeres en general. Fue esclavizada y violada por combatientes de Estado Islámico en Mosul en 2014.

“La violación en la guerra es un crimen desde hace siglos, pero era un crimen en la sombra. Los dos galardonados lo han puesto bajo un foco”, dijo Dan Smith, director del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI, por sus siglas en inglés).

Mukwege, quien ya ganó en el pasado el Premio de los Derechos Humanos de Naciones Unidas y el Premio Sajarov del Parlamento Europeo, operó a multitud de mujeres violadas por hombres armados e hizo campaña contra esta realidad.

”Estaba en la sala de operaciones cuando conoció la noticia. “Puedo ver en las caras de muchas mujeres lo felices que están por este reconocimiento”, comentó Mukwege a la Fundación Nobel en una entrevista grabada publicada en la cuenta de Twitter de la institución, en referencia a las pacientes de su hospital.

Por su parte, Murad dijo sentirse honrada por el galardón. “Comparto este premio con todos los yazidíes, con todos los iraquíes, kurdos y todas las minorías y sobrevivientes de la violencia sexual en todo el mundo”, señaló en un comunicado a Reuters.

Murad tenía 21 años en 2014 cuando militantes de Estado Islámico atacaron la aldea en la que se crió en el norte de Irak. Los combatientes mataron a los que se negaron a convertirse al Islam, incluidos seis de sus hermanos y a su madre.

Junto con muchos otras jóvenes, fue recluida en cautividad por los militantes y vendida en repetidas ocasiones a cambio de sexo como parte del comercio de esclavos de Estado Islámico.

Finalmente, logró escapar con ayuda de una familia musulmana suní en Mosul y se convirtió en una defensora de los derechos de su comunidad en todo el mundo.

Murad, que también ganó el Sajarov, es la segunda galardonada más joven con el Nobel de la Paz tras Malala Yousafzai.