MercoPress. South Atlantic News Agency
Acero al rojo vivo: Japón critica como nunca la decisión arancelaria de EE.UU.
Tokio mantuvo un discurso inusualmente fuerte para criticar la política comercial del gobierno del Presidente Donald Tump. 
“Es extremadamente deplorable que la situación no haya mejorado incluso después que Japón explicó a Estados Unidos sus preocupaciones en varios niveles” Los aranceles comerciales impuestos por Estados Unidos a sus aliados más cercanos podrían tener un “grave impacto” en las relaciones y el sistema de comercio mundial, dijo este lunes el gobierno japonés, al describir la situación como “extremadamente deplorable”.
Washington se encontró aislado en una reunión de los ministros de finanzas del G7 que se realizó en Canadá el fin de semana para tratar el tema de sus aranceles al acero y al aluminio. Tokio mantuvo un discurso inusualmente fuerte para criticar la política comercial del gobierno del Presidente Donald Tump.
“Es extremadamente deplorable que la situación no haya mejorado incluso después que Japón explicó a Estados Unidos sus preocupaciones en varios niveles”, dijo el portavoz de gobierno Yoshihide Suga. La relación entre Tokio y Washington, hasta ahora aliados cercanos, se ha visto afectada por los recientes desacuerdos en comercio después que Estados Unidos se negó a darle a Japón una exención arancelaria, que entró en vigor el viernes.
“Las medidas comerciales del gobierno de Estados Unidos, citando su seguridad, nos preocupan de que puedan perturbar el mercado global”, dijo Suga a los periodistas. “Además de eso, creemos que puede tener un grave impacto en la cooperación económica entre los aliados de Japón y Estados Unidos y, en general, en el sistema de comercio multilateral bajo las reglas de la OMC”.
La disputa comercial ha ensombrecido la relación entre el primer ministro Shinzo Abe y el Presidente estadounidense Donald Trump, quienes habían forjado lazos estrechos. El mes pasado, Japón informó a la OMC que está dispuesto a tomar medidas de represalia tras la decisión de Estados Unidos y consideraba que tiene “el derecho” a aplicar impuestos aduaneros a las mercancías estadounidenses por un monto de 50.000 millones de yenes (unos 340 millones de dólares) lo que equivale al impacto de los aranceles aprobados por la administración estadounidenses.
