El presidente de Brasil, Michel Temer, nombró rápidamente el viernes a un nuevo presidente ejecutivo de la firma con participación estatal Petrobras luego de la renuncia de Pedro Parente aparentemente debido a diferencias sobre las políticas de fijación de precios de los combustibles.
La salida de Parente borró 11.000 millones de dólares de valoración de mercado de Petrobras, y convirtió al ejecutivo en la figura de mayor perfil que deja su cargo como consecuencia de una huelga de camioneros que virtualmente paralizó a Brasil durante casi dos semanas.
Petrobras, que alguna vez fue una fuente de orgullo nacional, se vio involucrada en un escándalo de corrupción y acumuló una enorme deuda antes de la llegada de Parente como presidente ejecutivo hace dos años.
Su reemplazo Ivan Monteiro, quien hasta el viernes se desempeñaba como gerente de finanzas y previamente fue un ejecutivo de alto rango del Banco do Brasil, deberá demostrar que puede seguir reduciendo la deuda y promoviendo políticas amistosas con los inversores.
El directorio de Petrobras eligió a Monteiro como presidente ejecutivo interino en una reunión el viernes y Temer recomendó más tarde que asuma el puesto de manera definitiva. No obstante, el período de Monteiro podría terminar en diciembre, cuando el mandatario deje su cargo luego de las elecciones de octubre.
Las acciones de Petrobras, el mayor productor de petróleo de Latinoamérica, cayeron casi un 15%, borrando unos 40.000 millones de reales (11.000 millones de dólares) de la capitalización de mercado de la compañía.
El real se debilitó hasta un 1% frente al dólar. Los bonos de Petrobras también cayeron, luego de que Moody’s dijo que la renuncia de Parente es negativa para el perfil de crédito de la empresa.
Temer buscó calmar a los mercados al recomendar a Monteiro. “Mantendremos la política económica que sacó a la compañía de los números rojos en los últimos años y que la convirtió nuevamente en una de las más respetadas en Brasil y el extranjero (...) No habrá interferencia en la política de precios de la empresa”, afirmó.
Parente presentó una carta de renuncia a Temer en la que señaló que se alejaba del cargo para “no ser un obstáculo” a las políticas de precios que podrían ser necesarias para proteger a los consumidores brasileños de la volatilidad del valor global del crudo, dijeron fuentes próximas al Planalto.