El ex mandatario brasileño Fernando Henrique Cardoso dijo el viernes en una entrevista al diario O Estado de Sao Paulo que su sucesor en la Presidencia, Luiz Inácio Lula da Silva, no es un “preso político” y sí un “político preso”.
”La narrativa del PT (Partido de los Trabajadores) es de un preso político. Si fuese, yo estaría protestando. Él está preso por otras razones”, afirmó el exjefe de Estado (1995-2003). Cardoso, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), afirmó que el hecho de Lula estar encarcelado pesará en su contra durante el proceso electoral para los comicios del próximo 7 de octubre.
En la entrevista, el ex mandatario reconoció el “peso simbólico” de Lula, encarcelado desde el pasado 7 de abril para cumplir una condena a 12 años de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero en el marco de la Lava Jato.
El exlíder sindical, quien tiene otros seis procesos abiertos en la justicia, está al frente en todas encuestas demoscópicas para las elecciones presidenciales, a las que también concurrirá el ex gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, del PSDB. Para Cardoso, Alckmin, quien perdió las elecciones presidenciales de 2006 frente a Lula, es un “atleta de maratón” y “no un corredor de 100 metros lisos”.
El ex presidente brasileño también fue cuestionado sobre la posibilidad de una nueva y eventual denuncia de la Fiscalía contra el mandatario Michel Temer, investigado por la firma de un decreto que supuestamente benefició a algunas empresas del sector portuario. A su juicio, una nueva denuncia contra Temer sería una “insensatez” porque iniciaría otra “lucha” en el Congreso a pocos meses de las elecciones presidenciales.
“Es difícil que el Congreso a dos meses de las elecciones tome una posición contra el presidente. Creo que debería de haber un poco más de pensamiento institucional”, sostuvo.
Temer ya fue denunciado en dos ocasiones por la Fiscalía por corrupción, pero ambas fueron bloqueadas por la mayoritaria base oficialista en la Cámara Baja, que por imperativos de la Constitución brasileña debe avalar la apertura de un juicio de carácter penal contra un presidente en pleno ejercicio del poder.
Cardoso también se refirió a unas cuestionadas declaraciones realizadas por el comandante del Ejército, Eduardo Villas Boas y afirmó que es “mejor que los militares no hablen”, aunque descartó que las palabras del general fueran una “amenaza”.
A comienzos de abril, en un mensaje que publicó en Twitter en vísperas del juicio en que la Corte Suprema dio vía libre al encarcelamiento de Lula, el militar dijo “compartir las ansias de toda los ciudadanos de bien de repudio a la impunidad”.
En la ocasión, en medio de una gran polémica, el mensaje del general fue interpretado como una presión sobre los magistrados del máximo tribunal. “Algunos amenazaron, él no hizo eso. Básicamente fue un mensaje interno corporis (...) No considero que la declaración haya sido una amenaza. Él dijo lo que todo el mundo dice: la impunidad no puede prevalecer, la Constitución dice eso”.