El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil postergó hasta el 4 de abril la decisión sobre el pedido del ex presidente Lula da Silva para evitar la prisión, pero le garantizó que no será encarcelado hasta que no concluya el debate. La defensa accionó al STF pidiendo un “habeas corpus preventivo”, es decir, que Lula no sea encarcelado hasta que su caso no sea analizado por cortes superiores.
Por 7 votos contra 4, los magistrados blindaron momentáneamente al líder de la izquierda, que fue condenado a 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero, y corría riesgo inminente de ir preso si un tribunal de apelación rechazase el próximo lunes sus últimos recursos de segunda instancia.
Ahora “no hay ningún riesgo de prisión hasta que el STF juzgue el habeas corpus”, explicó Aury Lopes Jr, profesor de Derecho Penal en la Universidad Católica de Rio Grande do Sul. La discusión fue postergada para el 4 de abril porque la corte no sesionará durante la semana santa. Según la jurisprudencia actual, Lula podría ser encarcelados una vez agotados los recursos en segunda instancia judicial.
Se esperaba que el STF zanjara este mismo jueves la cuestión, pero los magistrados dedicaron varias horas a discutir si el “habeas corpus preventivo” presentado por la defensa de Lula para evitar su prisión era un recurso admisible desde el punto de vista formal.
La inminencia de los feriados llevó a los jueces a postergar la discusión y a concederle a Lula una cautelar para asegurarle el derecho a permanecer libre.
“O nos quedamos aquí hasta las 2 de la mañana o suspendemos y concedemos la cautelar”, afirmó la jueza Rosa Weber, una de las que apoyó el pedido de la defensa de blindar al ex mandatario hasta que la corte no tome una decisión definitiva.
Lula fue condenado en el marco de la mega-causa “Lava Jato”, específicamente por recibir un apartamento de lujo de la constructora OAS, implicada en el escándalo de sobornos de Petrobras.