La policía británica anunció la apertura de una investigación por asesinato del exiliado ruso Nikolái Glushkov, aparecido muerto esta semana en su casa cerca de Londres, porque la autopsia reveló que murió de “una compresión en el cuello”.
“Se ha abierto una investigación por asesinato tras la autopsia de la muerte del empresario ruso de 68 años Nikolái Glushkov”, afirmó la Policía en un comunicado, sobre este ex directivo de la aerolínea rusa Aeroflot cercano a Boris Berezovski, el oligarca ruso enemistado con el presidente ruso Vladimir Putin que apareció ahorcado en el baño de su casa británica en 2013.
“A estas alturas, no hay nada que sugiera alguna relación con los intentos de asesinato de Salisbury, ni ninguna evidencia de que fuera envenenado”, precisó la Policía, refiriéndose al atentado el 4 de marzo con un agente químico contra el ex espía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia, que se debaten entre la vida y la muerte.
Londres responsabilizó del atentado contra Skripal al presidente ruso Vladímir Putin, y expulsó a 23 diplomáticos rusos, en una escalada que aguarda ahora la respuesta de Moscú.
En su comunicado, la policía hizo un llamamiento a cualquier testigo “que viera u oyera algo sospechoso en, o cerca de, la casa” de Glushkov “entre el domingo 11 de marzo y el lunes 12 de marzo”.
A raíz del atentado contra Skripal, un ex coronel ruso que vendió secretos al Reino Unido, un comité parlamentario británico solicitó a la ministra de Interior que reabriera los casos de 14 personas, en su mayoría, rusos, muertos en circunstancias misteriosas en el Reino Unido en los últimos años, según una lista confeccionada por el medio en línea Buzzfeed.
BuzzFeed afirmó que los servicios de inteligencia estadounidenses creen que las 14 muertes fueron obra de Moscú o de la mafia rusa. La ministra de Interior, Amber Rudd, prometió el martes que la Policía y el MI5, la agencia de inteligencia nacional, ayudarían a examinar las sospechas de participación rusa en un cierto número de estas muertes, sin precisar cuáles.
Entre esos 14 casos, está el de Berezovski o el del georgiano Badri Patarkatsishvili, al que Rusia acusó en su momento de tratar de organizar la fuga de una prisión rusa de Glushkov, que había sido condenado en su país a 8 años de cárcel por malversación de fondos cuando era directivo de Aeroflot.
Cuando salió de Rusia, Glushkov fue a vivir al Reino Unido, que le concedió asilo político. Glushkov fue hallado muerto el lunes por la noche en su domicilio de New Malden, un suburbio de Londres, y la policía contraterrorista asumió inmediatamente la investigación “por precaución”.
Pero ya entonces, el diario ruso Kommersant dijo, citando a una hija suya, Natalia, que su cuerpo tenía signos de estrangulamiento. Según la prensa británica, la viuda de Gluskov contrató a la misma abogada que la de Alexander Litvinenko, el ex agente secreto ruso envenenado con una sustancia radioactiva en Londres en 2006, y muerto tras tres semanas de agonía.