El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que las ofertas de compra de la criptomoneda lanzada por su gobierno, el Petro, alcanzan los US$1.000 millones. ”Ya tenemos ofertas y negociaciones que superan los 1.000 millones de dólares con dos días apenas (de preventa)”, afirmó Maduro en un video en vivo que difundió por la red social Facebook, acompañado por su vicepresidente, Tareck El Aissami.
El miércoles, el Gobierno venezolano puso en marcha una preventa privada de 38,4 millones de petros, sobre una emisión de 100 millones, que se extenderá hasta el 19 de marzo. Ese mismo día, en un primer balance, Maduro aseveró que había una intención de compra por US$735 millones.
El 20 de marzo comenzará la oferta inicial pública de otros 44 millones de petros y el resto, 17,6 millones, se los reservará el Estado. Analistas dudan del impacto que pueda tener la criptomoneda, emitida por un gobierno que rige una economía con graves desequilibrios: alto gasto público, hiperinflación proyectada en 13.000% por el FMI para 2018 y una moneda local, el bolívar, que se devalúa aceleradamente.
La consultora Eurasia Group estima que Venezuela podría recaudar unos US$2.000 millones en la oferta inicial, pero considera improbable que el petro pueda consolidarse como un medio creíble de intercambio, más allá del interés a corto plazo.
Sin embargo, Maduro aseguró que Venezuela ha recibido unas 192.000 ofertas de compra de petros, 36% en dólares, 15% en euros y 49% en otras criptomonedas (31% en Bitcoin y 18% en Ethereum). Es un fenómeno positivo, celebró.
Pero sigue sin precisarse el valor de cada petro, iniciativa tomada ante los problemas de liquidez del país y las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos. El 'White Paper' ('Libro Blanco') del Petro estableció en 60 dólares el precio de venta de referencia de la moneda virtual, equivalente a la cotización del barril de crudo venezolano a mediados de enero, aunque aclaraba que estaría sujeto a cambio de acuerdo con las fluctuaciones del mercado.