El director ejecutivo adjunto de Unicef, el británico Justin Forsyth, renunció a su cargo, luego de las acusaciones por su conducta inapropiada a trabajadoras de la ONG Save The Children, donde fue consejero delegado.
Le agradecemos al Sr. Forsyth su trabajo en los dos últimos años para defender a los niños más vulnerables y ayudar a que Unicef avanzara en su misión para salvar las vidas de los niños, señaló en un comunicado la directora ejecutiva de la organización, Henrietta Fore, quien aceptó su renuncia.
Mientras trabajaba para Save the Children, Forsyth, que llegó a su puesto en Unicef en 2016, fue acusado por tres empleadas de la ONG de enviarles mensajes de texto inapropiados, comentar la ropa que llevaban o lo que sentía por ellas, según informó la cadena BBC.
El directivo, que fue investigado por la organización y que en cada ocasión se dejaba el asunto como cerrado, aseguró que se había disculpado sin reservas con las trabajadoras y admitió que había cometido algunos errores personales en esa época. Forsyth publicó un comunicado en su cuenta de Twitter donde explicó que renuncia al cargo para evitar hacer daño a Unicef, a Save the Children y a su amplia causa en pro de los niños y los más desfavorecidos, en la que recordó haber trabajado durante 30 años.
Quiero dejar claro que no dimito en Unicef por los errores que cometí en Save The Children. Fueron tratados a través de un proceso adecuado hace muchos años. Me disculpé sin reservas en el momento y cara a cara. Me disculpo otra vez, indicó.
El ahora ex director ejecutivo de Unicef consideró que la cobertura de su caso no intenta solo hacerle ”rendir cuentas (con razón), sino que es un intento de hacer daño serio a la causa que defienden las organizaciones en que trabajó y a la ayuda que prestan.
Save The Children emitió disculpas por el comportamiento de su ex consejero delegado, que admitió haber tenido conversaciones inadecuadas e inconscientes”, y anunció una revisión de sus procedimientos ante ese tipo de incidente.