Javier Bertucci, 48 años, líder de la iglesia Maranatha y de la asociación civil El Evangelio Cambia, anunció oficialmente que competirá en las elecciones presidenciales de Venezuela. Así, busca desafiar a Nicolás Maduro en una jornada electoral en la que no competirá la alianza Mesa de Unidad Democrática, la principal coalición opositora.
Bertucci es el primero fuera del oficialismo en postularse por la candidatura presidencial en Venezuela. Durante los últimos meses también se ha barajado el nombre de Lorenzo Mendoza, dueño de las Empresas Polar, principal abastecedor de alimentos en el país; sin embargo, el empresario no ha tomado una decisión.
Con el eslogan Esperanza por el cambio, el pastor Bertucci ha realizado jornadas en las que ofrece alimento a las personas, citas médicas callejeras y actividades para niños. Bertucci mezcla sus acciones espirituales con su campaña política. Dios ha anunciado días de gloria, y daré todo de mí para hacerlo realidad, publicó recientemente en su página oficial de Facebook.
Junto al Espíritu Santo y, finalmente, delante de mi Señor, he decidido poner mi nombre y el liderazgo que por gracia tengo como opción para las próximas elecciones presidenciales de este país. El clamor de un pueblo ha subido al cielo; no solamente de un pueblo cristiano, sino de un pueblo con hambre”, dijo Bertucci en un acto público celebrado en el estado norteño de Carabobo para anunciar sus intenciones.
Definitivamente la decisión que tomo de poner mi nombre a las próximas presidenciales es la consecuencia de amar a un país profundamente. Creo que tengo moral para decirlo. Creo que tenemos trabajo para demostrarlo. Dejar la organización cristiana para convertirme en un candidato de carácter secular me expone a un camino que no conozco, pero para ser líder no necesito ser político. Necesitas amar, en este caso, a un pueblo asediado y dividido.
Estamos armando la mejor estructura electoral, con un voluntariado al que hemos llamado esperanzadores; gente que cree que podemos salir adelante, que Venezuela es un gran país y que Dios está de nuestro lado, aseguró Bertucci.
Creo que no participar en las elecciones es un gran error. Tenemos el ejemplo de Nicaragua, donde la oposición no presentó ningún candidato y hay un presidente que está gobernando, dijo en conferencia de prensa.
Respecto al desabastecimiento de alimentos que se vive en el país, asegura que pedirá ayuda internacional. Queremos recuperar la imagen del país a nivel internacional y que las naciones vean a este pueblo como grande, luchador y que puede salir adelante de la peor crisis de su historia.
Bertucci es originario del estado Portuguesa, está casado con Rebeca Barrios, también pastora, con quien tiene tres hijos.
En el pasado fue imputado por contrabando de diesel, en 2010 se le impuso una medida de arresto domiciliario que duró seis meses y ahora es parte de la junta directiva de, al menos, tres empresas dedicadas al área de la construcción y venta de bienes y servicios.
Según el escándalo de infiltración conocido como papeles de Panamá, Bertucci tanteó la posibilidad de ser el presidente de una empresa, valorada en 5 millones de dólares, en un paraíso fiscal, a través del bufete Mossack Fonseca. Empero esta información ha sido negada por el pastor y criticada por sus devotos.