El gobierno de las Islas Falkland (FIG) y el Ministerio de Defensa británico (MoD) han acordado financiar un estudio científico sobre las condiciones climáticas en torno al aeropuerto de Mount Pleasant, MPA, con el propósito de mejorar la predictibilidad.
La iniciativa es en respuesta a las reiteradas demoras que ocasionan los vientos laterales o rotantes y afectan los aterrizajes comerciales en dicho aeropuerto, un tema de vital importancia para la economía y movimiento de personas de las Islas.
El tema no es nuevo pero según informa el gobierno de las Islas el año pasado, junto a las autoridades de MPA comenzaron un programa de trabajo para examinar como mejor responder a los desafíos ocasionados por la prevalencia de vientos laterales o rotantes en dicho aeropuerto.
En el comunicado el gobierno de Falklands explica que estos vientos están asociados con las turbulencias en el aire y son razón para la demora de los vuelos, lo cual ha impactado en las operaciones de aéreas desde y hacia las Falklands. Tanto FIG como MPA reconocen que la situación actual ha resultado en inconvenientes tanto para pasajeros como para los intereses del propio aeropuerto. El gobierno de las Islas también puntualiza que la incertidumbre sobre los vuelos tiene el potencial de impactar en el bienestar económico y social de las Falklands.
Si bien es claro que la ubicación de MPA está sometida al impacto del fenómeno de los vientos rotantes, y estos vientos laterales son peligrosos para las operaciones de vuelo, la ciencia y tecnología para predecir la ocurrencia y severidad dentro de precisas ventanas de tiempo aún no han sido perfeccionadas. El MoD ha determinado que las condiciones generadas por los vientos rotantes representan un inaceptable riesgo para los aviones que se aproximan o emprenden vuelo y por tanto cierran el aeropuerto para las operaciones de aviones de ala fija, cuando la posibilidad de un pronóstico sobre vientos laterales.
Por tanto, el MoD y el FIG han acordado financiar un programa de estudios científicos sobre los sistemas climáticos que se abaten sobre MPA, con el propósito de mejorar la predictibilidad. El Comando de las Fuerzas Británicas en las islas del Atlántico Sur, CBFSAI, también ha acordado con la autoridad militar aérea que se encargaran de un relevamiento independiente, a cargo de un tercero, sobre el proceso de evaluación de riesgos de la BFSAI, y sus efectos sobre la toma de decisiones con respecto a las operaciones del aeropuerto durante períodos de pronóstico de vientos laterales. El equipo estará encabezado por un funcionario civil de alta jerarquía, y CBFSAI ha solicitado que dicho estudio fuera compartido con la CAA-Internacional para desarrollar un mayor entendimiento, es decir si el mismo enfoque y toma de decisiones puede aplicarse cuando el aeropuerto es operado como infraestructura civil en lugar de aeródromo militar.
Paralelamente a estos trabajos, FIG sigue avanzando en un abanico de acciones que conducen por último a reducir las presiones sobre las actuales opciones de viaje. Las acciones incluyen conversaciones en curso para asegurarse un segundo vuelo comercial e inversiones en la terminal aérea de MPA para mejorar su capacidad de manejo de pasajeros. FIG también ha iniciado la revisión de la factibilidad de mejoras en el aeropuerto de Stanley, incluso cambiando su categorización. Las opciones que se vienen considerando incluyen inversiones para habilitar la llegada de aviones más grandes, como puede ser una ambulancia aérea y vuelos regionales a la vez que mejoras en la capacidad y facilidades para la recepción de pasajeros.
Un proyecto conjunto está siendo establecido para conjuntar todas estas áreas de trabajo y tener una visión totalizadora del desarrollo de los planes, para la entrega de estas mejoras.
El CEO del gobierno de las Falklands, Barry Rowland afirmó: sabemos que la gente quiere ver mejoras en cuanto a la llegada y salida de vuelos de las Islas, razón por la cual queremos reafirmar nuestros continuos esfuerzos para encarar este rema durante 2018. Estamos trabajando conjuntamente con el Ministerio de Defensa para explorar las opciones existentes que se presentan, al igual que encomendar la búsqueda para mejorar la habilidad de anticipar los vientos laterales, al igual que otras medidas que puedan resultar para responder con una mayor flexibilidad a las adversas condiciones climáticas.
Damos la bienvenida a los pasos acordados por el MoD para rever su enfoque, y su esfuerzo permanente para mejorar la experiencia de los clientes que viajan entre MPA y RAF Brize Norton en Inglaterra. Por sobre todo sabemos que el público está ansioso por ver una ampliación de las opciones de viajes aéreos, de ahí que resulte vital que avancemos, no solo en la investigación de las bases científicas de los vientos laterales y cualesquiera medidas para mitigar su impacto, sino que también analicemos opciones alternativas para vínculos aéreos hacia y desde las Islas”, concluyó CEO Rowland.
Por último habría que agregar que los vientos rotantes que bajan de los cerros próximos a MPA no son nada nuevo, siempre existieron. En todo caso se interpuso un aeropuerto, fruto del esfuerzo de los cuerpos de ingenieros y contratistas de Su Majestad que aparentemente pasaron por alto este detalle. Y en verdad no es la primea vez que las Falklands han sido víctimas de errores de cálculo mayúsculos. En efecto la ruta que une la capital Stanley con MPA, unos 50 kilómetros, vaya a saberse por qué fue construida sobre un terraplén, elevado e innecesario, que sólo ha logrado que cuando soplan los vientos del Atlántico sur, se debe interrumpir el tránsito o los vehículos sobre expuestos, corren el riesgo de ser tumbados. Aparentemente el terraplén se calculó en base a un promedio anual de precipitaciones dos/tres veces mayor que el de las Islas.
En el caso del aeropuerto inaugurado en 1985, tan sólo después de la invasión de Afganistán, se hizo más estricto el protocolo de avance y despegue de MPA, y la consiguiente cancelación de vuelos por vientos laterales. Parece que en Afganistán las fuerzas británicas fueron muy sorprendidas por fenómenos de vientos rotantes o laterales, y de esa experiencia se endurecieron las condiciones para todos los aeropuertos desde los cuales operan aeronaves militares. Incluyendo el complejo de Mount Pleasant.