Según el periodista especializado en tecnología Edgar Rincón, la solución ideada por el gobierno venezolano para evadir las “fuertes y crueles sanciones de la comunidad internacional a Venezuela”, el Petro, no se trata de una criptomoneda debido a que “dentro del lineamiento de la guía de las criptomonedas no encuadra”.
La tecnología en la que se basan las criptomonedas, llamada blockchain –básicamente se trata de una tecnología sostenida por una red de ordenadores de ‘mineros’–, exige que las criptomonedas deben tener un número determinado de unidades y que cada usuario con un software especializado pueda ‘minar’ y recibir un pago por la transacción que haga, haciendo una alegoría al oro.
Las transacciones de computadora a computadora van formando una red con la misma información basada en confianza; “Todos vamos a tener la misma información por eso es que si todos validan la transacción se vuelve confiable” agrega Rincón. Sin embargo, con el anuncio de Nicolás Maduro, lo que representa el Petro se ha vuelto una medida muy confusa debido a la poca credibilidad que se le da y lo débil de sus bases.
El Petro no se podrá minar libremente como ocurre con otras criptomonedas populares, sino que se venderá en supuestas subastas y estará sustentado en barriles de petróleo que aún no se han extraído, en lugar de confianza. Para el analista de tecnología Luis Carlos Díaz, “El Petro no se acerca a una criptomoneda sino más bien a un bono, y ya sabemos lo que pasa con los bonos del chavismo” haciendo referencia a los impagos de bonos que dejaron en default parcial a la estatal petrolera, PDVSA.
En la tarde de ayer, la Asamblea Nacional controlada por mayoría opositora –pero anulada ilegalmente por la Asamblea Nacional Constituyente únicamente integrada por chavistas–, anunció que declarará nula la emisión del petro debido a que es inconstitucional ya que “representa un contrato de compra/venta a futuro cuyo activo subyacente es un barril de petróleo” y viola el artículo 3 de la Ley de Hidrocarburos.
Para Díaz, esta es una medida que solo busca llamar la atención y generar titulares porque esto no tiene nada que ver con la crisis nacional, “Estamos en unos tiempos de hiperinflación en los que buscar monedas alternativas ocurre pero que lo haga el propio gobierno denota que están tratando de huir hacia adelante y mantener a la gente distraída” agregó.
“Cuando le dicen a alguien te doy un Petro por un barril, te debo un barril y lo que hacen es endeudar a las nuevas generaciones como han hecho con otros frentes” añadió Díaz. Y es que cuando se trata de confianza, ese activo básico en el funcionamiento de una criptomoneda, es lo que menos queda entre los venezolanos y sus instituciones. Esta es una medida que abrirá una nueva forma de endeudar al país con el petróleo.