El ministro español de Economía, Luis de Guindos, aseguró este lunes que la crisis política en Cataluña ha costado mil millones de euros a la economía del país, como consecuencia del freno del crecimiento del PIB en la región.
De Guindos aseguró que el freno del crecimiento en Cataluña en el cuarto trimestre de 2017 “ha podido costar perfectamente ya unos mil millones de euros”, en una entrevista a la radio Cadena Ser. “Cataluña estaba creciendo por encima de España; es uno de los motores fundamentales de la recuperación española, sin embargo, en el cuarto trimestre se ha convertido en un lastre”, afirmó.
El ministro atribuyó la ralentización de Cataluña –que representa el 19% del PIB español– a “la enorme incertidumbre e inquietud y desconfianza que generaron las decisiones del anterior gobierno de la Generalitat”, presidido por el independentista Carles Puigdemont. En septiembre de 2017, los tres partidos independentistas del Gobierno catalán aprobaron las llamadas leyes de desconexión.
El primero de octubre organizaron un referéndum de autodeterminación, prohibido por la justicia, y el 27 de octubre proclamaron de manera unilateral la República Catalana. De inmediato, el Gobierno español de Mariano Rajoy destituyó al ejecutivo regional, suspendió la autonomía de Cataluña y convocó elecciones anticipadas en la región para el 21 de diciembre, en las que los partidos independentistas volvieron a lograr una mayoría absoluta de diputados que debería permitirles formar gobierno.
Mientras tanto, el presidente catalán cesado, Carles Puigdemont, sigue en Bruselas, donde se refugió para eludir la prisión, en la que sí está el que fue su vicepresidente, Oriol Junqueras. De Guindos pidió que el futuro Gobierno catalán “sea consciente de los costes que está teniendo esta política y, lógicamente, abandone este planteamiento y la vía unilateral”.
Según el ministro, el 2018 será “un buen año” para España. El Banco Central prevé un crecimiento del 2,4% del PIB. Sin embargo, el Gobierno todavía no ha aprobado el presupuesto, que necesita de los votos de los diputados del Partido Nacionalista Vasco (PNV).
Aunque el año pasado apoyaron a Rajoy, los diputados vascos se niegan ahora a votar el presupuesto de 2018 mientras Cataluña siga bajo tutela del gobierno central. Según De Guindos, “una vez que haya un nuevo gobierno en Cataluña, estoy convencido que el PNV estará dispuesto” a votar los presupuestos.