La palabra “youthquake”, definida como “un cambio cultural, político o social significativo surgido de las acciones o influencia de los jóvenes”, fue elegida por los diccionarios Oxford como la palabra del año 2017, tras un fuerte aumento de su uso.
El término saltó a la palestra durante las elecciones generales de junio en Reino Unido, en las que se registró un aumento de la participación de los jóvenes, y su empleo se reforzó aún más en septiembre, con la elección general en Nueva Zelanda.
No obstante, el término había sido acuñado por primera vez en 1965 por la entonces editora de la revista Vogue, Diana Vreeland, para describir cómo la cultura de los jóvenes estaba cambiando la moda y la música.
“Youthquake” se impuso sobre otros ocho términos seleccionados, como “milkshake duck” (persona u objeto que en un principio deleita en las redes sociales, pero luego muestra tener un pasado de mal gusto o repugnante”) y “white fragility” (la incomodidad y autoprotección de una persona blanca cuando se ve enfrentada a la injusticia y desigualdad racial).
“Elegimos ’youthquake’ por su evidencia e interés lingüístico. Pero para mí tiene más importancia que, en un momento en que nuestro lenguaje refleja nuestro creciente malestar (...) es una palabra política rara que tiene una nota de esperanza”, dijo Casper Grathwohl, presidente de Oxford Dictionaries