El gobierno pro-mercado de Argentina apunta a lograr la aprobación en el Congreso de un paquete de reformas económicas antes de fin de año, avanzando rápido para aprovechar su victoria en las elecciones legislativas del mes pasado, según explicó el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne en un reportaje con el Financial Times..
La reforma tributaria fue enviada al Congreso el lunes, y Dujovne está seguro que el pacto fiscal con los gobiernos provinciales, apuntado a controlar el abultado déficit fiscal, será firmado muy pronto.
Cada día que perdemos por no avanzar con las reformas, perdemos la oportunidad de subir el empleo y reducir la pobreza, aseguró Dujovne. El apoyo a las reformas del presidente Mauricio Macri reflejado en los sólidos resultados electorales facilitará su aprobación en el Congreso, dijo, pese a que la coalición gobernante todavía tiene minoría en el parlamento.
El respaldo a las políticas del gobierno fortalece su capacidad de negociar con la oposición, que entiende que las reformas son populares, agregó.
El proyecto de ley, que busca bajar impuestos a las sociedades y simplificar un régimen tributario rebuscado y oneroso, permitirá que el sistema argentino se alinee con las prácticas globales dentro de los próximos cinco años, dijo Dujovne.
Estamos poniendo en marcha una serie de reformas que harán que sea viable la economía argentina y permitirán sostener mayores niveles de crecimiento en el largo plazo, después de muchos años de estancamiento, dijo . Las reformas tributarias deben ser graduales para que no entren en conflicto con el objetivo de reducir el déficit fiscal.
Según el ministro, hay tres principales razones que explican por qué el gasto público se descontroló en la última década: jubilaciones, subsidios y el empleo del sector público en las provincias, todos los cuales han crecido muy por encima de la capacidad del Estado de pagar.
Algunos analistas argumentan que las jubilaciones son el mayor desafío, ya que representan cerca de la mitad del gasto público. Por ahora, el gobierno propone simplemente alterar la fórmula de cálculo, que toma en cuenta la inflación.
A pesar que el Congreso debería aprobar fácilmente esta modificación en las próximas semanas, Dujovne admitió que los cambios más profundos requerirán de un consenso más amplio. Se está armando una comisión que incluye a los representantes de los sindicatos para discutir el tema, aunque es poco probable que obtenga resultados antes de las próximas elecciones presidenciales en 2019.
Se ha avanzado más rápido con los subsidios, después de que las tarifas se multiplicaron por cuatro a cinco veces el año pasado. Pero el costo de los servicios públicos se verá completamente reflejado en las tarifas a fines del próximo año, advirtió Dujovne, con excepción de las tarifas sociales para los más pobres.
Mientras tanto, Dujovne espera que la ley de responsabilidad fiscal, que también sería aprobada antes de fin de año, brinde incentivos para mantener controlado el empleo del sector público y evitar así que los gastos provinciales suban más que la inflación.
Aseguró que el déficit fiscal cayó mucho más rápido de lo que todos esperaban. El gasto público se redujo de 43% al 41% del PBI este año. El déficit fiscal primario de este año se ubicaría por debajo de la meta de 4,2%, comparado con el 5,6% de 2016.
Aún así, Dujovne dijo al Financial Times que queda mucho por hacer. Pasarán muchos años hasta que podamos declararnos inmunes a los shocks externos, aseguró refiriéndose a la dependencia del crédito externo para bajar el déficit. Pero estamos en condiciones mucho mejores que hace sólo dos años. Hoy Argentina es solvente