Argentina espera invertir en infraestructura unos US$ 26.500 millones hasta 2022 bajo la modalidad de proyectos de Participación Público-Privada (PPP), dijeron funcionarios en una convención de ejecutivos de la construcción y del sector financiero.
El plan, producto de una ley aprobada el año pasado que redujo las barreras para la inversión extranjera en obras públicas, incluirá proyectos por US$ 5.200 millones que serán licitados en 2018, en su mayoría relacionados con el transporte, las comunicaciones y la tecnología.
Desde que asumió la presidencia argentina a fines de 2015, Mauricio Macri ha incrementado la inversión pública en caminos, vías ferroviarias y sistemas de cloacas tras más de una década de escasas inversiones bajo los gobiernos populistas del matrimonio Kirchner.
Pero el gasto dificulta la meta de recortar el déficit fiscal al 2,2% del PIB en 2019, desde el 4,2% este año. Los proyectos PPP permitirán a firmas financiar los proyectos bajo un contrato a largo plazo con el Estado para recuperar sus inversiones.
“La necesidad de inversión en infraestructura es enorme”, dijo a periodistas el ministro de Finanzas, Luis Caputo. “Tenemos que cumplir con las metas que nos fuerzan a ser austeros, pero por otro lado tenemos que brindar más inversiones en infraestructura para que las empresas sean más competitivas”.
El Tesoro argentino invertirá el 1,9% del PIB en infraestructura en 2018, en línea con los niveles de este año, según el proyecto de presupuesto del Gobierno. Caputo dijo que las iniciativas PPP permitirán que la inversión en el sector trepe un 60% interanual, al 3,5% del PIB. El programa de PPP comenzará este mes con una licitación para construir 5.270kms de caminos nacionales nuevos y mejorar 2.077kms de rutas nuevas.