El presidente catalán, Carles Puigdemont, declinó acudir al Senado español para presentar sus impresiones antes de que la Cámara Alta apruebe el viernes la toma de control de esta región, solicitada por el gobierno español.
No irá ni el jueves ni el viernes, los dos días que el Senado había ofrecido al líder regional para comparecer, según informó una vocera del cabecilla de la Generalitat. El motivo es que el gobierno español ya anunció que impulsará igualmente el artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía de esta región, señaló otra fuente del gobierno.
En los últimos días, Puigdemont se había mostrado dispuesto a ir a la Cámara Alta, lo que se había entendido como un gesto de buena voluntad por parte del líder independentista.
A través del artículo 155, nunca utilizado en los últimos cuarenta años de democracia en España, el Gobierno de Mariano Rajoy quiere destituir al ejecutivo catalán, limitar la actividad del parlamento y tomar el control de la policía regional o los medios públicos. El objetivo es frenar los planes independentistas de las autoridades regionales y reinstaurar la legalidad en Cataluña antes de convocar a elecciones regionales en un plazo de seis meses.
Para los independentistas esto representa una agresión institucional y las facciones más radicales reclaman responder a ella con una declaración de independencia, que Puigdemont dejó en suspenso tras el referéndum celebrado el 1 de octubre, considerado inconstitucional por la justicia española.
Este jueves, el presidente regional debe comparecer en un pleno convocado en la Cámara catalana, dominada por los independentistas. En esta sesión, que podría alargarse hasta el viernes, los diputados regionales deben articular su respuesta al 155. Sin embargo, algunos integrantes del gobierno regional prefieren convocar a elecciones para proclamar la república, con la esperanza de evitar la intervención de la autonomía regional, informó una fuente del entorno gubernamental.