Decenas de miles de personas se concentraron este martes con velas y carteles en Barcelona para exigir la libertad de dos activistas catalanes encarcelados el lunes por sedición en relación con el referendo independentista, poco después que la máxima corte de España fallara que la consulta fue inconstitucional.
La sentencia del Tribunal Constitucional (TC) no fue ninguna sorpresa, en medio de repetidas afirmaciones del gobierno de que el referendo fue ilegal. Líderes de Cataluña desafiaron a Madrid y celebraron la consulta del 1 de octubre pese a que la policía incautó millones de boletas y cerró por la fuerza centros de votación.
Quienes apoyan la secesión de España dicen que el triunfo del Sí en la consulta dio a los líderes de la región un mandato para declarar la independencia.
El tribunal constitucional consideró que la ley invade competencias estatales y vulnera, entre otros principios constitucionales, la supremacía de la Constitución, la soberanía nacional y la indisoluble unidad de la Nación española, detalló en un comunicado.
El parlamento en Barcelona aprobó la ley el 6 de septiembre en una turbulenta sesión mientras los diputados opositores al gobierno independentista abandonaban la cámara en señal de protesta por el trámite, marcado por muy graves quiebras del procedimiento legislativo”, según el Tribunal.
El gobierno central que encabeza Mariano Rajoy apeló de inmediato la ley, que fue suspendida al día siguiente por el Constitucional de forma cautelar, al igual que la convocatoria al referéndo que había firmado el jefe del Ejecutivo catalán, Carles Puigdemont.