La Unión Europea (UE) y el Mercosur iniciaron en Brasilia una nueva ronda de discusiones en relación a las serias diferencias en el capítulo agrícola del acuerdo comercial que ambos bloques buscan cerrar desde hace casi 20 años y que pretenden concretar antes de fin de año.
Las reuniones son bajo un absoluto hermetismo, a puerta cerrada, y darán continuidad a los contactos retomados en el último año y medio, tras superarse uno de los tantos momentos de estancamiento que ha tenido el proceso, según fuentes de Uruguay.
Las fuentes explicaron que en este tramo de la negociación deberán ser abordadas las serias diferencias que existen con relación al sector agrícola, al que tanto el Mercosur como la UE atribuyen buena parte de las dificultades para alcanzar un acuerdo definitivo.
Al respecto, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay exigen mayor apertura para sus productos agrícolas, particularmente carnes, exigencia ante la que países como Francia, Irlanda y Bélgica intentan dejar la discusión para una próxima reunión.
Frente a esa opinión, otro grupo formado por Alemania, España, Portugal e Italia, entre otros países, afirma que ha llegado la hora de encarar la parte más difícil de la negociación, a fin de despejar el camino hacia el anuncio de, al menos, un principio de acuerdo antes de que concluya este año.
La intención del Mercosur es que, como mínimo, sea abordado el acceso al mercado europeo de las carnes y los biocombustibles como el etanol, un tema que el bloque sudamericano considera fundamental para dar un paso adelante en las negociaciones.
Los países de la UE barajan la posibilidad de ofrecer una cuota anual de 70.000 toneladas para la carne vacuna del Mercosur, que habría demandado un mínimo cercano a las 300.000 toneladas, casi el 3% del mercado cárnico europeo.
En la última rueda de contactos, realizada en septiembre en Bruselas, Brasil advirtió sobre la necesidad de discutir lo relativo al sector agrícola y, en especial, los apartados de carnes y etanol.
Brasil subrayó que, sin un acuerdo satisfactorio al respecto, será muy difícil llegar a concluir las negociaciones.
Al margen de los problemas en las discusiones, ambos bloques ratificaron su firme voluntad política para llevar a buen término las discusiones, sobre todo frente a las políticas proteccionistas adoptadas recientemente por los Estados Unidos.
Tanto el Mercosur como la UE han puesto como meta de conclusión del acuerdo, o al menos un mínimo consenso, la reunión ministerial que la Organización Mundial del Comercio (OMC) tendrá en diciembre en Buenos Aires.