El número de víctimas fatales del terremoto del pasado 19 de septiembre en el centro de México subió a 343, siendo la capital del país la que registra más fallecidos con 204, informó el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.
En una actualización del balance preliminar de muertos por el sismo de magnitud 7,1 en la escala Richter, Puente detalló que en Ciudad de México hay 204 fallecidos, 74 en Morelos, 45 en Puebla, 13 en el Estado de México, 6 en Guerrero y 1 en Oaxaca.
A estas víctimas directas del movimiento telúrico de magnitud 7,1 se le agregan cuatro decesos del sismo del sábado pasado, cuyo epicentro se localizó en Oaxaca y fue una réplica del terremoto de magnitud 8,2 del 7 de septiembre, que a su vez causó 98 muertos en el sur de México.
Derivado del sismo de magnitud 6,1 del sábado hubo dos muertes por infarto provocado por crisis nerviosas en la Ciudad de México y otras dos personas fallecieron en el municipio oaxaqueño de Asunción Ixtaltepec.
Los tres terremotos registrados en las últimas tres semanas en México han ocasionado 445 muertos, lo que constituye la mayor cifra de fallecidos desde el trágico sismo de 1985 en Ciudad de México, que se calcula causó alrededor de 20.000 muertos.
Según los primeros cálculos del Gobierno, aún preliminares, la reconstrucción de viviendas, escuelas y edificios históricos dañados por los terremotos de los días 7, 19 y 23 de septiembre tendrá un costo superior a los 2.100 millones de dólares.
En tanto se confirmó que 250.000 mexicanos perdieron su vivienda y “están en una situación de pobreza patrimonial” por los tres sismos, según la secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles.
“Estamos hablando de más de 150.000 viviendas dañadas, desde daños menores, daños parciales, hasta daños totales”, una cifra que se asemeja al número de viviendas construidas durante 2016, precisó.
Un cuadro presentado en el evento con el desglose de las cifras preliminares, que no incluyó los datos de la Ciudad de México, indicó que hay 24.526 casas con pérdida total, 46.134 con daños que las hacen no habitables y 82.885 con daños, pero habitables.
La funcionaria defendió que en un periodo “de tres a cuatro meses” se estará “consolidando” el proceso de reconstrucción de las viviendas con daños totales.
Para ello, se ha iniciado una estrategia de “autoconstrucción con asistencia técnica”, aseveró.