El ministro de Economía de España, Luis de Guindos, aseguró que a Cataluña le va a ir mucho mejor con el resto de España y advirtió que su independencia sería un suicidio, no solo desde el punto de vista económico, financiero o político, sino también desde la convivencia de la ciudadanía.
Asimismo, según consignó el medio Expansión, De Guindos reveló que se está negociando con un fabricante de automóviles que quiere instalarse en la zona franca de Barcelona y que no le está ayudando la aspiración independentista. No obstante, confía en que todo se va a reconducir.
El ministro de Economía recordó además que las exportaciones son el 75% del Producto Interior Bruto (PIB) en Cataluña, y quedarían sujetas a un arancel en caso de que se independizara que, por ejemplo en el sector del automóvil, sería del 10%. Fuera de los tratados internacionales, cualquier territorio de un Estado que se separa queda fuera inmediatamente de los tratados internacionales firmados por el país al que pertenecía.
Así, según lo explicado por el ministro, Cataluña también perdería el euro como moneda y no veo a las entidades financieras catalanas cambiando su domicilio. Luego agregó que en una situación así se producirá una contracción de crédito y Cataluña debería tener su propia moneda, que estaría muy devaluada con respecto al euro, y su propio banco central.
Habría un Gobierno muy radical que sería muy negativo. Considerando lo anterior y las consecuencias negativas económicas que traería la independencia a la región, De Guindos no contempla un escenario en el que la Comunidad esté fuera del país y ocurran todas estas circunstancias.