Don Pourmohseni Hadi definitivamente tiene problemas con BMW. Llevado más allá del límite de su paciencia por averías que, según alega, lo han obligado a afrontar costosas reparaciones, decidió incendiar su Serie 7 frente a la casa matriz de la marca alemana en Munich.
Con el auto en llamas como paisaje de fondo, Hadi se paseó con un cartel en sus manos escrito en alemán en que profería consignas acerca del engaño al que supuestamente sometería BMW a sus clientes.
Según los antecedentes recogidos, ya se había ensañado con un M6 en 2013, que destruyó a hachazos frente al recinto donde se hacía el Salón del Automóvil de Frankfurt, para mostrar su grado de indignación con la marca y su concesionario habitual.
Supuestamente, estas protestas las realizó tras haber sufrido diferentes averías en sus autos que lo llevaron a afrontar abultadas facturas y de las que BMW no se ha hecho responsable. De hecho, también quemó un BMW Z3 en 2015, lo que configura una llamativa relación de amor-odio con la marca bávara.