La legisladora electa de las Islas Falkland, MLA Jan Cheek, parte este sábado con destino a Inglaterra para participar en la ronda de conferencias anuales de los partidos políticos británicos, Conservador y Laborista a desarrollarse a fin de mes y principios de octubre.
La conferencia del opositor Laborismo está fijada para el 24/27 de setiembre en la ciudad de Brighton. Será un acontecimiento en el cual los laboristas bajo la dirección de Jeremy Corbyn deberán demostrar la unidad necesaria para presentarse como una opción acorde de gobierno en circunstancias tan especiales como lo son las negociaciones para que el Reino Unido abandone la Unión Europea, y las discusiones domésticas que se plantean en los países que conforman el Reino Unido, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, y donde los laborismos locales pueden no estar alineados con la nave mayor.
Igualmente en Manchester entre el primero y cuatro de octubre la Primer Ministro Theresa May deberá convencer a un partido dividido en cuanto a si encarar un Brexit duro o blando, (aún sin resolver claramente) de la necesaria coordinación para discutir sin fisuras con Bruselas.
El propio liderazgo de la primer ministro está endeble luego de la elección relámpago que convocó en junio pasado para asentar su mandato, pero que no alcanzó su objetivo, perdiendo la mayoría propia, que ha logrado conservar en coalición con el partido unionista de Irlanda del Norte, a un costo político y del tesoro, que sí ha sido cuestionado.
Serán por tanto conferencias muy agitadas como desafiantes pues la salida del Reino Unido de la Unión Europea es quizá el mayor acontecimiento político y de senda futura del último medio siglo que se está discutiendo en Londres.
A esto debe agregarse que los propios Territorios de Ultramar también tienen sus serias interrogantes y desconfianzas. Qué sucederá con la significativa asistencia de ultramar proporcionada por la Unión Europea a los territorios de la metrópoli, algunos de ellos inviables de por sí, y las consecuencias políticas para otros, particularmente dos, Gibraltar y las Falklands que mantienen disputas de soberanía con España y Argentina respectivamente. Al dejar el Reino Unido la UE, el frente de apoyo político a Londres puede resquebrajarse y el acceso comercial de los Territorios al gran mercado de 27 países verse sometido a aranceles y/o cuotas.
No de menor importancia, MLA Cheek aclara en su columna semanal, que parte con cierta antelación debido a los inconvenientes que pueden surgir con el puente aéreo a Europa. En efecto se han puesto en práctica medidas más estrictas referidas a la influencia de los vientos laterales para los aviones operando en las Falklands, lo cual ha generado cambios de horarios.