Luisa Ortega, destituida como fiscala de Venezuela por la controvertida Asamblea Constituyente promovida por el presidente Nicolás Maduro, entregó a la Fiscalía General de México información sobre casos que se investigan en su país.
”Vine hasta este país a reunirme con el Procurador General de la República (fiscal) a quien le entregué ayer información importante relacionada a unas investigaciones que cursan tanto en Venezuela y que pueden ser del interés de este país”, dijo Ortega este viernes a periodistas.
La ex fiscal, que acudió a una reunión en el Senado, llegó a México la tarde del jueves procedente de Costa Rica como parte de un periplo luego de salir clandestinamente de Venezuela, alegando ser víctima de una persecución política del gobierno de Maduro.
Ortega, de 59 años, se reunió la noche del jueves con el fiscal general mexicano, Raúl Cervantes, pero declinó dar detalle de lo tratado en el encuentro debido a la “reserva de la investigación”.
“Confío en que, de acuerdo a las conversaciones sostenidas y a los instrumentos jurídicos internacionales como la convención de Palermo, pudiéramos pronto tener respuesta en torno a los delitos que se cometen en Venezuela y que es imposible que se obtenga justicia”, añadió.
Denunció que la “justicia en Venezuela está negada porque se perdió el estado de derecho, se perdió la democracia y se perdieron las libertades”.
Ortega rompió con Maduro a finales de marzo tras denunciar un quiebre del orden constitucional a raíz de decisiones judiciales contra el Parlamento de mayoría opositora, y el 5 de agosto fue destituida por la Asamblea Constituyente que rige el país con poderes absolutos.
El jueves, Tarek William Saab, el nuevo fiscal venezolano, acusó a Ortega de ser cómplice de un desfalco de 200 millones de dólares en contratos petroleros con el Estado por no haber realizado las investigaciones pertinentes.
Venezuela se encuentra sumida en una profunda crisis económica, política y humanitaria que derivó en manifestaciones callejeras que dejaron 125 muertos entre abril y julio.
México, junto con Colombia y Estados Unidos, es uno de los países más críticos de Maduro y uno de los principales promotores de una discusión sobre la crisis en Venezuela en la Organización de Estados Americanos.