Moody's rebajó el panorama crediticio de Chile a negativo desde estable, citando una erosión gradual pero de amplia base en el perfil crediticio del país, que la decisión de la agencia señala podría continuar.
La decisión de Moody's se produce poco más de 10 días después de que Fitch redujera la calificación crediticia soberana de Chile a A desde A+, a fin de reflejar un período prolongado de debilidad económica y precios más bajos del cobre, del que el país es el mayor productor mundial.
El crecimiento del Producto Interno Bruto de Chile ha experimentado un choque estructural, debido a menores precios promedio del cobre y un declive en la productividad, del cual es improbable que recupere completamente su antigua fortaleza, dijo Moody's en su decisión.
El dato más reciente sobre el PIB, mostró que la economía chilena se expandió un flojo 0,9% en el segundo trimestre, impulsado por el repunte del gasto y consumo, aunque su desempeño semestral fue el peor desde el 2009 -con un crecimiento del 0,5%-, con varias regiones del país en contracción.
Además, este mes el Gobierno chileno informó que la capacidad de crecimiento de la economía chilena en el mediano plazo es del 2,6% anual, menos que el 3,0% pronosticado el año pasado para el PIB tendencial -la trayectoria ideal de una economía en condiciones normales-.
El menor crecimiento económico ha coincidido con mayores demandas sociales que han erosionado la posición fiscal y llevó a una persistente alza en la deuda del Gobierno, agregó. Aunque las instituciones de Chile se mantienen muy fuertes, se hace menos claro que las actuales soluciones fiscales abordarán efectivamente la erosión que se ha observado en las métricas de deuda, según la agencia.
La nota soberana se mantuvo en Aa3 y eso refleja la visión de Moody's que el perfil crediticio de Chile retiene, al menos por ahora, importantes fortalezas, con sus factores de efectividad política y de gobernanza ampliamente en línea con sus pares en categoría Aa y muy por sobre el promedio de sus pares de la región.