La canciller alemana, Angela Merkel, consideró viable alcanzar el pleno empleo para 2025 y seguir manteniendo el déficit cero, en su primer acto de campaña de cara a las elecciones generales del 24 de septiembre.
En un mitin en Dortmund ante miembros de los Trabajadores Cristianodemócratas (CDA), una organización de su Unión Cristianodemócrata (CDU), la canciller destacó que Alemania está en una “buena situación”, pero que el mundo se encuentra en una fase de “cambio” e “inseguridad”.
“El objetivo es llegar a 2025 con una tasa de desempleo por debajo del 3% y creo que se puede conseguir”, indicó Merkel en su discurso televisado y aseguró que quiere alcanzar todas las promesas de campaña “sin deudas para las próximas generaciones”.
Alemania disfruta ahora de “buenas cifras” macroeconómicas, ”pero nadie puede decir con seguridad cómo estará dentro de diez años”, advirtió, para referirse a continuación a las grandes transformaciones tecnológicas actuales y a sus posibles repercusiones sobre la economía y el empleo.
Asimismo, defendió el “fantástico” proyecto europeo, al que llamó “garante de la paz” en el continente, y subrayó que su buena salud es positiva para Alemania. La líder cristianodemócrata apeló también a sus bases a implicarse en la contienda electoral: “Empezamos ya la fase caliente de la campaña y tenemos que luchar por nuestros postulados”.
Según las últimas encuestas, la CDU obtendría en los comicios entre el 38 y el 40% de los votos, mientras que el Partido Socialdemócrata (SPD), en segunda posición, lograría entre un 23 y un 24% de los sufragios.
Casi empatados en un apoyo del 8% están los otros cuatro partidos que, según los sondeos, superarán el mínimo del 5% para entrar en el Bundestag (cámara baja): La Izquierda, Los Verdes, el Partido Liberal (FDP) y los ultraderechistas de Alternativa para Alemania (AfD).