Uruguay comenzó este miércoles a vender marihuana para uso recreativo en farmacias con base en la ley de regulación de la sustancia, un hecho único en el mundo que convierte al país en el primero que aplica un control estatal de la producción y compraventa.
La venta comenzó en 16 farmacias de 11 de los 19 departamentos que tiene el país, de menos de 3,5 millones de habitantes y con más de 1.000 de estos establecimientos en todo el territorio. El Gobierno espera que progresivamente más farmacias se sumen al proceso.
Las 4.959 personas registradas hasta ahora como adquirientes de marihuana en farmacias podrán comprar desde este miércoles la sustancia en envases de cinco gramos a un precio de 187,04 pesos uruguayos (unos 6,5 dólares), aunque está previsto que en un futuro también puedan acceder a presentaciones de 10 gramos.
Cada persona podrá comprar un máximo de 10 gramos por semana y hasta 40 gramos al mes. El precio será ajustado semestralmente con base al Índice Medio de Salarios (IMS), el Índice de Precios al Consumo (IPC) y el valor del dólar.
Se distribuirán dos variedades de marihuana, que fueron denominadas Alfa I y Beta I, ambas con un promedio de 2% del componente psicoactivo Tetrahidrocannabinol (THC). La Alfa I es un híbrido de predominancia índica y 7% de Cannabidiol (CBD) y se le atribuyen efectos psicoactivos que se manifiestan a nivel físico. Mientras, la Beta I es un híbrido de predominancia sativa con 6% de (CBD) y la atribución de efectos psicoactivos a nivel cerebral.
Al momento de la compra los consumidores no necesitarán revelar ningún tipo de dato personal, ya que accederán a la hierba con un sistema que reconoce su huella dactilar.
La dispensación de la marihuana en farmacias completa las tres vías previstas en la Ley de Regulación de la Marihuana aprobada en 2013 durante el Gobierno del entonces presidente José Mujica (2010-2015) para el acceso de uso recreativo a esta droga, junto con el auto-cultivo y los clubes canábicos, habilitados desde 2014.
La producción que circula desde en las farmacias fue cultivada con semillas que llegaron del exterior del país por las dos empresas adjudicatarias del Estado, Symbiosis e International Cannabis Corp.
Las tres vías de acceso a la sustancia son excluyentes entre sí y requieren del registro ante el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca), encargado de fiscalizar y controlar la reglamentación e implementación de la ley.