El gobierno de Estados Unidos está preocupado por cualquier acción que provea oxígeno financiero a la administración chavista de Venezuela, dijeron fuentes oficiales citadas por medios internacionales y luego que se conociera la compra por un banco de inversión estadounidense de bonos venezolanos por 2.800 millones de dólares con un fuerte descuento.
Estamos preocupados por cualquier acción que provea oxígeno al status quo; preferiría que no se hiciera, afirmó un funcionario de la Casa Blanca. Otra fuente similar señaló que las empresas estadounidenses que estén realizando inversiones en Venezuela deberían pensar moralmente lo que están haciendo.
La semana pasada, el banco de inversión Goldman Sachs, con sede en Nueva York, compró bonos de la petrolera estatal venezolana Pdvsa por valor nominal de 2.800 millones de dólares con un descuento cercano al 70%.
Opositores venezolanos y legisladores estadounidenses interpretaron que esa operación contribuyó a aliviar la situación financiera del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El presidente de la Asamblea Nacional (parlamento) de Venezuela, Julio Borges, escribió una carta al presidente de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, acusándolo de ayudar al gobierno dictatorial de su país.
Borges, además, advirtió en la nota que el parlamento -que tiene holgada mayoría opositora al chavismo- iniciará una investigación sobre la operación y recomendará evaluar si un próximo gobierno debería reconocer o pagar esos bonos.