Donald Trump elogió al primer presidente populista de Estados Unidos al poner una corona de flores sobre la tumba de Andrew Jackson y disertar sobre las similitudes entre él y el legendario mandatario estadounidense. Trump visitó la casa de “Old Hickory” en Tennessee, llamada The Hermitage, en el día de celebración de los 250 años del nacimiento de Jackson, quien gobernó de 1829 a 1837.
Trump elogió “la muy grande” voluntad de Jackson de enfrentarse a “una élite arrogante” y, escapando del discurso preparado, exclamó: “¿Acaso eso les resulta familiar?”
“Me pregunto por qué siguen hablando de Trump y de Jackson, de Jackson y de Trump. Oh, conozco esa sensación, Andrew”.
Desde que entró en funciones en enero, el equipo de Trump trata de hacer comparaciones entre el legendario presidente demócrata y Trump. El consejero en estrategia del presidente, Steve Bannon, describió el discurso inaugural de su jefe populista como “Jacksoniano”, y un retrato de aquel presidente fue colgado en la Oficina Oval.
Trump incluso mencionó su admiración por el árbol de magnolia del jardín de la Casa Blanca que fue traído desde The Hermitage. “De hecho lo miré esta mañana”, aseguró.
Nacido en un pueblo alejado en 1767, Jackson se convirtió en huérfano al principio de su adolescencia. Ganó fama como luchador: de joven, fue herido con un sable por rehusarse a pulir las botas de un soldado británico y una vez mató a un hombre en un duelo.
Para la Casa Blanca, las comparaciones con Jackson ayudan a situar a Trump dentro del panteón de presidentes estadounidenses y dentro de la corriente principal de la historia política del país.
Los críticos de Trump retratan al magnate amante de la polarización como una aberración y consideran que sus opiniones son antiéticas frente a la tradición democrática estadounidense.
Los historiadores dicen que la historia de Jackson es más sutil y que las comparaciones con Trump podrían ser engañosas. A diferencia de Trump, Jackson no era un extraño de la política.
Antes de entrar en la Casa Blanca, se movió en la política de Tennessee, convirtiéndose en congresista y senador antes de tomar un cargo de juez y convertirse en general.
Su reputación estuvo empañada en estos últimos años, con críticas enfocadas en su temperamento y por haber obligado por la fuerza a los pueblos nativos de Estados Unidos a dejar sus tierras.
El Departamento del Tesoro decidió recientemente reemplazar la imagen de Jackson en el billete de 20 dólares por la de la heroína de los derechos de los negros Harriet Tubman.