El presidente de Uruguay Tabaré Vázquez y la canciller alemana, Angela Merkel expresaron este miércoles en Berlín la voluntad compartida de impulsar las negociaciones entre la Unión Europea y el Mercosur.
Uruguay está destinado a ser un “motor” en las negociaciones entre Bruselas y el grupo de países integrados en el Mercosur, indicó la líder alemana en una comparecencia conjunta con el mandatario sudamericano, quien se encuentra en visita oficial a Alemania.
“Nosotros no somos los principales culpables de que no se haya avanzado”, respondió Merkel a una pregunta sobre por qué se habían estancado esas negociaciones, para apuntar a continuación que esa situación cambió ya en sentido positivo, bajo los auspicios de Brasil y Argentina, y ahora de Uruguay.
“Vamos a trabajar juntos para encontrar soluciones justas para ambas partes”, añadió la canciller. Vázquez, por su parte, destacó que Uruguay “ha abogado históricamente por el derribo de barreras y la eliminación de trabas comerciales”, que en su opinión “dificultan el libre tránsito de bienes”
El objetivo de su país es “reafirmar más que nunca estos principios”, entablar “convenios” que favorezcan la cooperación entre los países respectivos, en lo que entra el ansiado acuerdo entre el Mercosur y la UE. Para Vázquez, éste es el “camino adecuado” para construir un “ámbito global de desarrollo inclusivo y sostenible”.
Las negociaciones entre el bloque comunitario europeo y el Mercosur son uno de los aspectos centrales de la visita a Alemania de Vázquez, en cuya agenda se combinan los encuentros al más alto nivel político con los contactos con empresarios alemanes. El presidente uruguayo llegó el martes a Berlín y, tras su visita a Alemania, proseguirá viaje dentro de su gira por Europa hacia Finlandia y finalmente Rusia.
Justamente a mediados de este mes Mercosur se prepara para retomar las negociaciones con la UE en Bruselas, Bélgica. En efecto el Grupo Mercado Común (GMC) se está reuniendo para revisar todo lo referente a las negociaciones con Europa y terminar de acordar las propuestas que serán llevadas a la reunión de negociadores en Bruselas.
Entre los temas más controvertidos están lo referente al régimen automotor, el de servicios y lo relacionado con la agricultura. La propia canciller alemana ha admitido que las negociaciones son complejas.