El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel anunció el domingo que estaba convocando para el lunes a 14 embajadores de los estados miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, dijo el portavoz del ministerio Emmanuel Nahshon.
El Consejo aprobó la medida el viernes después de que Estados Unidos se abstuviera, permitiendo la aprobación de la primera resolución desde 1979 condenatoria de la política de Israel con respecto a los asentamientos. Mientras tanto y como represalia, Israel interrumpirá toda coordinación civil con los palestinos, explicó el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman.
La resolución exige que Israel deje de inmediato y completamente todas las actividades de asentamiento en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén oriental. Afirma que los asentamientos no tienen validez legal y están poniendo en peligro la viabilidad de la solución de dos Estados.
El primer ministro Benjamin Netanyahu, que había rechazado la resolución como un golpe vergonzoso contra Israel, repitió el domingo la afirmación israelí de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el secretario de Estado, John Kerry, estaban detrás de la resolución. No tenemos dudas de que el gobierno de Obama lo inició, estuvo detrás, coordinó los borradores y exigió su aprobación, dijo Netanyahu al comienzo de la reunión semanal del gabinete.
Esto está, por supuesto, en total contradicción con la tradicional política estadounidense de no tratar de imponer las condiciones de una resolución final. Y, desde luego, con el compromiso explícito del propio presidente Obama en 2011 para evitar esas medidas.
La resolución en sí no contiene sanciones, pero los funcionarios israelíes están preocupados porque podría permitir enjuiciamientos en la Corte Penal Internacional, además de alentar a algunos países a imponer sanciones contra los colonos israelíes y los bienes producidos en los asentamientos.
Lieberman también ordenó a los agentes de seguridad israelíes que dejen de cooperar en asuntos civiles con los palestinos, manteniendo estrictamente la coordinación de seguridad.
Las medidas adoptadas el domingo están en sintonía con la orden de Netanyahu de revisar los compromisos con las Naciones Unidas, incluida la financiación de los organismos globales y la presencia de sus representantes en Israel.
El ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan, dijo el sábado por la noche que Israel debería anunciar una anexión completa de los bloques de asentamientos en respuesta a la resolución.
El ministro de Educación, Naftali Bennett, de la extrema derecha judìa, sostuvo en declaraciones radiales que su partido pronto propondrá un proyecto de ley para anexar Maale Adumim, una ciudad de asentamiento al este de Jerusalén.
Después de que Nueva Zelanda fuera uno de los países que respaldaron la resolución, la comunidad judía local ha pedido a los gobiernos de Nueva Zelanda e Israel que trabajen juntos para mantener abierta la Embajada en Wellington.
”El ministro de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda, Murray McCully, dijo que el embajador Itzhak Gerberg fue convocado a consulta.