El Banco Central de Brasil informó que la economía del país evolucionó a un ritmo inferior al esperado y empeoró sus proyecciones para este año y el siguiente. El ente emisor proyectó que el PIB para este año reflejará contracción levemente más profunda de lo esperado, pasando de un -3,3% a un -3,4%.
De esta manera, encadenará dos años consecutivos en negativo, algo que no ocurría desde la década de 1930. En 2015, la economía del país sudamericano retrocedió el 3,8%, el peor dato en los últimos 25 años.
En tanto, para 2017, bajaron la estimación de crecimiento dada a conocer en septiembre de 1,3% a 0,8%.
No obstante, la entidad se mantiene más optimista para el próximo ejercicio que los analistas privados, quienes auguran una expansión del de tan solo el 0,58%. Por su parte, el Gobierno espera que sea de 1%.
Esta rebaja en el índice aumenta la probabilidad de que la recuperación de la actividad económica sea más lenta y gradual que la anticipada previamente, según el documento.
Pese a la rebaja en las cifras del PIB, el Banco Central estima un mejor comportamiento de la inflación que en 2015 registró el 10,6%, la mayor tasa en los últimos trece años.
En ese sentido, el proceso continuo de distensión en el mercado de trabajo y la desaceleración de la actividad económica favorecen la continuidad de un escenario con menor inflación.
La previsión de inflación del Banco Central para 2016 cayó del 7,3% en
septiembre al 6,5% en su nuevo informe, porcentaje dentro de los límites tolerados por la entidad, que se impuso para este año una meta del 4,50 % con dos puntos porcentuales de tolerancia.
Para 2017, la inflación prevista estará entre el 4,4% y el 4,7%, inferior a la estimativa pasada (del 4,4 % y el 4,9 %).-