La agresiva impresión de dinero por parte del Banco Central Europeo no ha logrado impulsar el crecimiento en forma sustancial en la zona Euro, dijo el miércoles el presidente del Banco de Letonia, Ilmars Rimsevics. De ese modo, se convirtió en el tercer integrante del BCE que manifiesta su desilusión en los últimos días respecto al programa.
Rimsevics culpó a la falta de avances en reforma económica y al paquete de estímulos de la Comisión Europea por reducir la confianza y el crédito, pese a una enorme inyección de dinero del BCE desde 2015.
”Esta inundación de dinero (del BCE) ha ayudado a estabilizar la situación, pero en realidad no ha dado un impulso sustancial al crecimiento general de la economía, comentó a una radio de su país.
Citando a Letonia como caso, afirmó que la mayor parte del dinero inyectado por el banco central a la economía letona estaba en cuentas bancarias y a la espera de tiempos mejores”.
El BCE extendió su programa de compras de bonos hasta fines de 2017, ya que dijo que aún no está convencida de que la inflación se dirija a su meta de casi un 2%. La semana pasada, el economista jefe del BCE y arquitecto del llamado programa de alivio cuantitativo, Peter Praet, dijo que los efectos del plan en la inflación han sido decepcionantes.
Días después, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, un crítico de larga data del programa, afirmó que los bancos centrales son mayormente impotentes a la hora de reactivar la demanda y advirtió que no debía pedírseles mucho.