La organización terrorista Estado Islámico (ISIS) admitió el martes estar detrás del ataque del lunes, cuando un camión conducido por uno de sus soldados se estrelló en un mercado navideño de Berlín, dejando 12 muertos.
El agresor aún no ha sido identificado y el ciudadano paquistaní originalmente arrestado ha sido puesto en libertad debido a la falta de evidencia en su contra.
El fiscal federal Peter Frank admitió que el estilo de ataque y la elección del objetivo señalaban al extremismo islámico, mientras que el ministro del Interior, Thomas de Maizière, que al principio se mostró reacio a sacar conclusiones, reconoció que no podemos dudar más de que el terrible evento de anoche fue un ataque.
ISIS a menudo se refiere a las personas que llevan a cabo los ataques como sus soldados, pero si hubo algún contacto real con la organización está aún por demostrarse. Si bien es posible comunicarse de manera personal o por internet, todo ello no pasa de especulaciones que no se han demostrado.
Si no hubo contacto directo, podría tratarse de un individuo inspirado y no dirigido por el grupo. Hasta que surja evidencia concreta en uno u otro sentido, sigue siendo difícil saber con exactitud si la reivindicación es sólo un acto oportunista del grupo o un hecho enteramente real.