El gobierno de Nicolás Maduro reabrió el martes su frontera con Colombia, ocho días después de cerrarla para combatir el contrabando, se anunció.
El presidente Maduro había cerrado simultáneamente la frontera y decretado que se retiraría de circulación el billete de 100 bolívares, el de mayor denominación del país (alrededor de US $ 0,03). Pero el descontento popular, las manifestaciones y los saqueos forzaron al gobierno a posponer eventual el plazo para intercambiar las cuentas hasta el 2 de enero.
Por un lado, la escasez de alimentos y los mejores precios habían llevado a cientos de venezolanos a cruzar a Colombia para adquirir provisiones con miras a las festividades navideñas y, por el otro, se orquestó una operación de cambio de divisas en el mercado negro aprovechando las diferentes cotizaciones en cada extremo de la frontera. Además, los productos subsidiados por el gobierno socialista de Venezuela, tales como gasolina, azúcar y harina, también fueron vendidos en la parte colombiana a precios mucho más altos.
Maduro y su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, acordaron la reapertura gradual en una conversación llamada telefónica el lunes por la noche.
Mientras tanto, comenzó la distribución de billetes de mayor denominación para mantenerse al día con la inflación abrumadora. El gobernador de Táchira, José Gregorio Vielma Mora, confirmó el martes la llegada a su estado del primer lote de billetes de 500 bolívares.