Un camión con registración polaca se abalanzó el lunes en un mercado de Navidad en Berlín, matando a 12 personas e hiriendo a casi 50, se informó. Un sospechoso que se creía que era el conductor en el momento del impacto fue arrestado, dijo la policía de Berlín. Un cadáver, presumiblemente del conductor legítimo del vehículo, fue encontrado dentro del rodado con una bala en la cabeza. A pesar del recelo de las autoridades para hablar abiertamente de un atentado terrorista, la evidencia apunta en esa dirección, según una fuente alemana de seguridad.
El incidente ocurrió menos de un mes después de que el Departamento de Estado estadounidense pidiera precaución en los mercados y otros lugares públicos de toda Europa, diciendo que grupos extremistas como el Estado Islámico y Al Qaeda se estaban concentrando en la próxima temporada festiva y eventos asociados. El grupo del Estado islámico y Al Qaeda han pedido a los seguidores que usen camiones en particular para atacar a las multitudes.
El 14 de julio, un camión arrolló a la multitud que celebraba el Día de la Bastilla en la sureña ciudad francesa de Niza, matando a 86 personas. El Estado islámico reclamó la responsabilidad de ese ataque, que fue llevado a cabo por un tunecino residente en Francia.
El portavoz de la policía de Berlín, Winfried Wenzel, dijo que un sospechoso que se cree que era el conductor fue capturado a unos 2 kilómetros de distancia, cerca del monumento de la columna de la Victoria y estaba siendo interrogado.
Se cree que el camión, registrado en Polonia, fue robado de un sitio de construcción. El dueño polaco del vehículo dijo que temía que el rodado, conducido por su primo, pudiera haber sido secuestrado. Ariel Zurawski dijo que habló por última vez alrededor del mediodía con el conductor, quien le manifestó que estaba en Berlín listo para descargar el martes por la mañana. Deben haberle hecho algo a mi chofer, dijo a una emisora de televisión.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, culpó a los terroristas islámicos, aunque no estaba claro en qué se basaba esa evaluación. Dijo que los extremistas islámicos deben ser erradicados de la faz de la tierra y se comprometió a llevar a cabo esa misión con todos los compañeros amantes de la libertad.
Pero funcionarios alemanes dijeron que era demasiado pronto para hablar de intencionalidad. No quiero usar la palabra 'ataque' todavía por el momento, aunque mucho habla por ello, dijo el ministro del Interior, Thomas de Maiziere, a la televisión ARD. Hay un efecto psicológico en todo el país por la elección de palabras aquí, y queremos ser muy, muy cautelosos y operar con los resultados reales de la investigación, no con la especulación, agregó.
Marcus Pretzell, del partido anti-migratorio Alternativa para Alemania (AfD) escribió en Twitter: ¿Cuándo cesará finalmente esta maldita hipocresía?, ¡son muertos de la [Canciller Angela] Merkel!
Alemania no ha sufrido ningún ataque extremista islámicos en masa, pero se ha vuelto cada vez más cautelosa desde que en el verano dos ataques perpetrados por refugiados solicitantes de asilo en el estado de Baviera fueron reivindicados por el Estado Islámico. Ambos atacantes resultaron muertos.
Esos ataques y otros dos no relacionados con el extremismo islámico en el mismo período de una semana, ayudaron a agudizar las tensiones en Alemania sobre la llegada el año pasado de 890.000 migrantes.