La aerolínea tiene todos los requisitos que Chapecoense buscó para sus viajes internacionales, dijo el jueves un portavoz del club de fútbol del oeste del estado de Santa Catarina. El avión de la empresa LAMIA, que transportaba el equipo del club para jugar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional, se estrelló el lunes por la noche durante su aproximación al aeropuerto internacional José María Córdova de Medellín.
Murieron casi todos los ocupantes de la nave. Todo indicaría que el avión no estaba preparado para volar esa distancia sin escalas desde Viru Viru en Bolivia y la evidencia apunta de modo inequívoco a un comportamiento imprudente por parte del capitán (también accionista de la compañía), quien fue uno de los fallecidos.
El club de fútbol Chapecoense negó el jueves que hubiese algún tipo de presión ejercida por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para alquilar el avión de la compañía boliviana LAMIA para transportar al equipo a Colombia y explicó que la contratación fue decidida por razones técnicas.
Lo que queda claro es que fue por razones técnicas porque LAMIA tiene todos los requisitos que Chapecoense buscaba para sus viajes internacionales, dijo el director de comunicaciones del club, Andrei Copetti, en rueda de prensa en el estadio Arena Conda. Copetti señaló que uno de esos criterios era la calidad del avión, que ya había sido utilizado para la familia real británica.
Es un avión con todas las condiciones para realizar viajes de media distancia, con todas las condiciones de seguridad necesarias, añadió.
El avión se estrelló, sin embargo, el lunes por la noche en la aproximación al aeropuerto de Medellín, matando a 71 personas, entre ellos 19 jugadores del club de fútbol, que estaban en camino a Colombia para jugar el partido de ida de la final sudamericana contra el Atlético Nacional de Medellín. Seis personas sobrevivieron al accidente: tres jugadores, un periodista y dos tripulantes.
A bordo de la aeronave iban además 28 directivos del Chapecoense, miembros del personal técnico e invitados del club brasileño, junto con unos 20 periodistas y nueve tripulantes.
Copetti reveló además que fue la propia empresa la que ofreció sus servicios al club al ver que Chapecoense estaba participando en la Copa Sudamericana y que estaría haciendo viajes internacionales por todo el continente. Nos buscaron y nos ofrecieron sus servicios. Eso fue analizado en el club en relación con una serie de requisitos que el departamento de logística tiene y LAMIA fue decidido por razones técnicas , dijo Copetti.
El arrendamiento fue manejado por tres personas que trabajaban para el club brasileño - el director de logística, el director administrativo y el presidente - todos fallecidos en la tragedia.
Vamos a dejarlo muy claro: no hay indicios de que Conmebol o el Ayuntamiento de la ciudad de Chapecó estén implicados. LAMIA tiene experiencia en el transporte de equipos de fútbol, ha trasladado al seleccionado nacional argentino, al boliviano y hasta ... 30 equipos, enfatizó Copetti.