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Parlamento holandés inicia el camino hacia la prohibición parcial de la burqa en público
Holanda se suma al tratamiento parlamentario de la limitación al uso de la burqa. Los miembros del parlamento votaron el martes a favor de prohibir la burqa islámica de cara completa en los Países Bajos, en lugares como escuelas, hospitales y transporte público. La medida pasa a consideración del Senado.
“La ley se adopta”, dijo la titular de la cámara baja, Khadija Arib, en referencia a la medida que prohíbe las burqas o cubrir de cualquier otro modo la cara con hendiduras sólo para los ojos. Sin embargo, no se incluye en la prohibición el uso de equipos de seguridad como cascos o protección facial durante el trabajo, el deporte o “durante un evento festivo o cultural”.
La propuesta de “prohibir toda la ropa que cubra completamente la cara” de los edificios del gobierno fue aprobada por 132 de los 150 legisladores presentes, incluida la coalición gobernante Liberal-Laborista del primer ministro Mark Rutte. La legislación, que debe pasar a la aprobación del Senado antes de convertirse en ley, sigue la línea de prohibiciones similares impuestas en Francia y Bélgica en medio de tensiones crecientes en Europa con las comunidades islámicas.
Aunque prefirió no extender la restricción a las calles, el gabinete holandés había aprobado el plan a mediados de 2015, debido a la “necesidad de poder interactuar cara a cara, por ejemplo en lugares donde se realizan servicios públicos y se debe garantizar la seguridad”, dijo el gobierno.
La penalidad por no cumplir con la nueva norma sería una multa de hasta 410 euros.
Uno de los principales impulsores de la prohibición fue el Partido contra la Libertad contra el Islam (PVV) del político Geert Wilders, quien encabeza las encuestas de opinión de cara a las elecciones de marzo. Su campaña parece haber recibido un nuevo impulso gracias a la publicidad de su discurso de odio en un tribunal holandés sobre los comentarios que hizo sobre los marroquíes que viven en el país. Khadija Arib es de origen marroquí.
“¿Cómo sabemos que hay una mujer bajo este tejido islámico?” dijo el legislador del PVV Machiel de Graaf. “Podría ser un jihadista bien entrenado que completó su entrenamiento en Raqa, por supuesto”, dijo en un debate parlamentario la semana pasada.
Sólo 150 mujeres en los Países Bajos llevan la burqa y la mayoría de ellas sólo ocasionalmente, según se informó. El parlamentario Tunahan Kuzu, quien luchó vehementemente contra el proyecto de ley, dijo que la libertad de expresión permite a las personas “ser quienes son y vestirse como quieran”, dijo.
Varias mujeres asistieron al debate parlamentario de la semana pasada vestidas con burqas. Una de ellas, Karima Rahmani, argumentó que los arreglos para permitir que las mujeres que llevaban el vestido islámico de cara completa se identificaran ya estaban en funcionamiento. “Cuando vamos al ayuntamiento tenemos que identificarnos, así como en el aeropuerto Schiphol de Amsterdam”, dijo. “La obligación de identificarse ya está prevista en la ley”.
Francia introdujo una prohibición al uso de burqa en 2011, a riesgo de una multa de 150 euros, lo que ha llevado a unas 1.500 detenciones en los últimos cinco años. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos en 2014 respaldó la prohibición francesa, rechazando los argumentos de que la prohibición de velos de plena cara viola la libertad religiosa. Bélgica y algunos cantones suizos han seguido el ejemplo de Francia y se están considerando prohibiciones similares en otros países europeos. Este verano algunas ciudades francesas también prohibieron las controvertidas burqinis, el traje de baño islámico de cuerpo entero.
