Un avión boliviano que transportaba a los futbolistas del equipo brasileño Chapecoense se estrelló en una zona montañosa al acercarse al aeropuerto internacional José María Córdova de Medellín alrededor del lunes a medianoche, hora local.
El equipo debía jugar el miércoles el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana (la segunda competencia continental más importante a nivel clubes) contra el Atlético Nacional, campeón de la Copa Libertadores. Se han reportado cinco supervivientes de las 81 personas a bordo.
Un cuatrimotor British Aerospace 146 matrícula CP-2339 de la aerolínea boliviana LAMIA, con 72 pasajeros y nueve tripulantes, volaba de Bolivia a Medellín cuando se estrelló en una zona llamada Cerro Gordo a unos 50 kilómetros de la ciudad. El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, lo describió como una tragedia de enormes proporciones. Se confirmó que la delegación del equipo brasileño de fútbol Chgapecoense estaba a bordo.
Las malas condiciones climáticas hicieron inicialmente el sitio de la caída accesible sólo por carretera. Autoridades aeroportuarias de Medellín informaron que inicialmente las operaciones de rescate tuvieron que suspenderse debido a las fuertes lluvias en la zona. Es una tragedia de enormes proporciones, dijo el alcalde de Medellín Federico Gutiérrez. Se instó además a los periodistas a mantenerse alejados de la zona, que ha sido golpeada por fuertes lluvias, y permanecer fuera de las carreteras para facilitar la entrada de ambulancias y rescatistas.
No están claras las causas del accidente, pero Colombia había sido golpeada por fuertes lluvias y tormentas en horas previas. Funcionarios de aviación dijeron que el avión declaró una emergencia a las 10 pm hora local debido a un fallo eléctrico y un comunicado de prensa del aeropuerto, declaró que el piloto había reportado un fallo eléctrico a la torre de control, pero otras fuentes sugirieron que el avión podría haberse quedado sin combustible, basándose en la falta de rastros de fuego en el lugar del impacto, lo que también explica la presencia de sobrevivientes que de otro modo hubieran sido quedado atrapados bajo las llamas.
También se ha confirmado que se trataba del mismo aparato que llevó a los jugadores de Argentina de regreso a Buenos Aires desde Belo Horizonte tras perder por 3-0 ante Brasil en encuentro por lsa eliminatorias de la Copa del Mundo el 11 de noviembre. La selección nacional de Venezuela también ha viajado en esa máquina, se informó.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) dijo que suspendía todas las actividades.
El equipo de la pequeña ciudad de Chapecó llegó a a la primera división de Brasil en 2014 por primera vez desde su fundación en la década de 1970 y se clasificó a la Copa Sudamericana la semana pasada al dejar en el camino al equipo argentino de San Lorenzo.