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Michigan ratifica triunfo de Trump, pero Stein tiene fondos para pedir más recuentos

Martes, 29 de noviembre de 2016 - 13:10 UTC
¿Cómo consigue la candidata Jill Stein, que terminó tercera, fondos que casi duplican sus gastos de campaña? ¿Cómo consigue la candidata Jill Stein, que terminó tercera, fondos que casi duplican sus gastos de campaña?

Las autoridades electorales del estado de Michigan certificaron el lunes que Donald Trump obtuvo una ventaja de 10,704 votos de casi 4,8 millones sobre Hillary Clinton y se adjudicó así los 16 votos electorales. No obstante, la candidata del Partido Verde, Jill Stein, dijo que continuaría con sus peticiones de recuento de votos en Pensilvania y Wisconsin, aunque hubiera sido necesario revertir los resultados en los tres estados controvertidos para que Clinton llegara a la presidencia.

 Ante la improbabilidad de revertir el resultado final de la elección y los costos de la nueva lucha emprendida por Stein, surgen cuestionamientos acerca de cómo consiguió tan rápidamente toda su nueva financiación, que supera ampliamente sus gastos totales en la campaña electoral en la que finalizó en tercer lugar. Las pistas apuntan al multimillonario George Soros.

Aunque la victoria de Donald Trump fue ratificada el lunes por la Junta Revisora de Michigan, y a pesar de que sería necesario revocar los resultados en los tres estados impugnados (Michigan, Wisconsin y Pennsylvania) para cambiar algo, la candidata del Partido Verde Jill Stein dijo que presentaría el miércoles un pedido de recuento manual de votos.

Por su parte, la Comisión Electoral de Wisconsin acordó un recuento de casi 3 millones de votos en las elecciones presidenciales del estado, pero rechazó una solicitud del Partido Verde para hacerlo de modo manual. “Es cuestión de mirar la boleta y los tabuladores de acuerdo en un recuento manual para acordar lo que es el voto o examinar la boleta y volver a ponerla en el equipo de votación”, dijo el lunes Mike Hass, de la Comisión de Elecciones de Wisconsin.

Hass sostuvo que antes de que eso suceda tiene que darse una serie de pasos: “Hay medidas técnicas y de procedimiento que deben tomarse para asegurar que el número de votantes que están marcados en la lista de votación sea igual a la cantidad de votos que se están contando,” dijo. Los condados deben presentar los costos estimados para facturárselos a Stein. Si ella o el candidato independiente Rocky De Le Fuente no cubren los costos totales para el martes, no se ordenará el recuento.

Stein también está ocupada con sus planes de Michigan y Pennsylvania. “Lo que nos dicen los expertos en tecnología de votación es que no se puede saber a menos que esté contando los votos en papel”, dijo. “Y no creo que el FBI haya hecho eso,” sostuvo Stein. ”(El dinero recaudado por fondos) está entrando en un fondo de recuento dedicado que no es accesible para la campaña“, dijo. ”No esperamos que haya dinero para sobra, si resulta que lo hay, lo eliminaremos usando las directrices de la Comisión Federal Electoral (FEC)“.

Según el equipo de asesores que acompaña a Stein, el costo total de los reclamos que se están formulando es probable que sea de $ 6-7 millones, mucho dinero, especialmente para el Partido Verde, que contó con $ 3,509,477 en donaciones para la campaña presidencial. Hasta el jueves pasado por la tarde, Stein ya había recaudado 3.875.502 dólares para acciones legales y adminsitrativas que, en cualquier caso, no llevarían a su agrupación a la presidencia. Es, además, la campaña de donación más grande de la historia para alquien que termina en tercer lugar. ”¿Qué es lo que realmente está pasando?,“ se preguntan algunos observadores electorales.

Según informes publicados, por ejemplo, en el Washington Post el dinero proviene de donantes, pero observadores más escépticos vuelven a ver la mano del multimillonario Gorge Soros detrás de todo, como cuando surgieron las no tan espontáneas protestas inmediatamente después de conocerse la victoria de Trump, a las que los manifestantes concurrieron en autobús y luciendo prendas y carteles con leyendas contrarias al candidato republicano.

En esta oportunidad, los objetores de Stein señalan que uno de los llamados expertos que planteó dudas sobre la confiabilidad de las máquinas de votación fue el abogado John Bonifaz, cuyo Instituto Nacional de Derechos de Voto estaría fuertemente financiado por Soros desde 1994.

Los aportes que recibe Stein provienen de bots y pequeñas cuentas difíciles de rastrear hasta George Soros, que estarìa usando miles de cuentas más pequeñas para enviar a Stein $ 160,000 cada hora para que las cantidades permanezcan bajas y no levanten sospechas. Las donaciones llegan a una frecuencia constante 24 horas al día, lo que sugiere que un programa de computadora se utiliza para publicar las donaciones que no serían de personas reales como afirma Stein. ”Si las personas reales están de hecho haciendo las donaciones reales, la tasa de las donaciones debe caer durante la noche cuando el tráfico de Internet es bajo“, señaló un partidario republicano. ”Vemos un pico sensacional temprano en la mañana, cuando la mayoría de la gente está durmiendo, y si las donaciones provienen efectivamente de personas reales, esta curva debería reflejarse de alguna manera“, se observó.

La campaña de Stein dijo que presentaría una petición el miércoles para un recuento de Michigan, después de lo cual Trump tendría siete días para formular objeciones. El margen de victoria de Trump en el estado era un delgado 0,22 por ciento del voto total. La presidenta del Partido Republicano de Michigan, Ronna Romney McDaniel, dijo que un recuento sería ”una pérdida de tiempo e irrespetuoso para todos los votantes de Michigan“.

Chris Thomas, director del Buró de Elecciones de Michigan, dijo que el recuento comenzaría el viernes para cumplir con la fecha límite del 13 de diciembre. De acuerdo a la norma estatal, el recuento se realizará a mano por personal dependiente de los condados. Dijo que los funcionarios electorales han oído mucho este año sobre ”el llamado fraude ... sin ningún fundamento en los hecho.”

La solicitud de recuento de Stein en Wisconsin incluyó una declaración jurada del científico de la Universidad de Michigan, J. Alex Halderman, en la que se indica que un recuento manual es la única manera de determinar si podría haber habido un ciberataque que afectó los resultados. Argumentó que los registros almacenados en equipos de votación electrónica podrían haber sido manipulados en un ataque.

En Pensilvania, donde Trump superó a Clinton por alrededor de 71.000 votos (1 %), Stein presentó una demanda solicitando un recuento estatal, pero no estaba claro si los tribunales tenían la autoridad para concederlo. El secretario de Estado demócrata, Pedro Cortes, dijo que no hay evidencia de irregularidades en la votación o ciberataques en las máquinas de votación de Pennsylvania, el 96 por ciento de las cuales registran votos electrónicamente y no dejan ningún rastro de papel.

Categorías: Política, Estados Unidos.
Tags: Jill Stein.