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Cementera mexicana quiere participar en el negocio de construir el muro de Trump
Una cementera mexicana quiere construir el muro, porque los negocios son los negocios La cementera mexicana Cementos Chihuahua expresó su interés en convertirse en un proveedor para la construcción del muro fronterizo entre México y Estados Unidos, anunciado por el presidente electo Donald Trump durante su campaña.
Totalmente consciente del lema “negocios son negocios” o su versión inglesa “business is business”, la compañía ve la propuesta de Trump como una oportunidad de oro. “No podemos ser selectivos”, dijo el gerente general Enrique Escalante. “Tenemos que respetar a nuestros clientes en ambos lados”, añadió. La compañía, ubicada cerca del límite frontera internacional, tiene un 70% de sus clientes en los Estados Unidos y un 30% en México.
“Para el negocio en el que estamos, Trump es un candidato muy bueno para la industria”, agregó el CEO de la compañía, en referencia a otros proyectos anunciados por el promotor inmobiliario convertido en político, como carreteras y aeropuertos u otras empresas en las áreas de energía y petróleo.
“Pensando en los intereses de Cementos Chihuahua, sería mejor para él [Trump] cumpliera finalmente su promesa e hiciera su pared bien alta, gruesa y de hormigón armado”, explicó Escalante.
La frontera desértica de Chihuahua es una de las áreas donde no hay muro ya que un calor de 50 grados actúa como un obstáculo natural. Se dice que unos 8.000 migrantes han muerto en los últimos 20 años intentando cruzar esta franja. Un tercio de los tres mil kilómetros fronterizos entre ambos países ya tiene una cerca metálica desde 1993, en tiempos de Bill Clinton.
Cementos Chihuahua cotiza en la bolsa pero no entra en la lista de las 10 principales cementeras mexicanas, siendo Cemex, el mercado absoluto dominador del mercado de cemento, el principal accionista con un 23%.
