El activista opositor venezolano Rosmit Mantilla fue puesto en libertad el jueves por la noche, tras habérsele permitido someterse a una cirugía el pasado 13 de noviembre. El régimen de Nicolás Maduro avanza en la liberación de rehenes.
Inmediatamente después de su liberación, Mantilla habló a través de llas redes sociales: Saludos a todos los venezolanos, dijo. Estoy libre desde hace unos minutos y ya estoy trabajando para todos ustedes para la mejor de Venezuela. Agregó que el cambio está llegando y está llegando ahora, subrayó. Pero cambio con justicia y para toda Venezuela.
Mantilla, elegido diputado suplente a la Asamblea Nacional en 2014, adquirió notoriedad por sus activismo de derechos humanos en particular para la comunidad LGTBI dentro del partido político Voluntad Popular liderado por Leopoldo López.
La liberación sorpresa de Mantilla añadiría credibilidad a los rumores que comenzaron el martes por la noche, según los cuales López podría ser liberado en breve. López, condenado a casi 14 años de prisión por su participación en protestas a principios de 2014, ha pasado un poco más de mil días en la cárcel militar de Ramo Verde. La liberación de López seguiría un acuerdo entre el gobierno y la oposición después de dos rondas de negociaciones, según el periodista Miguel Salazar.
El régimen de Maduro evalúa nuevas liberaciones, pero una cosa quedó clara: Ya no son presos políticos, sino rehenes, dijo un ciudadano enojado a los medios de comunicación. De los 108 presos de conciencia, como se les dice, saldrían en las próximas horas el alcalde metropolitano Antonio Ledezma, Yon Goicoechea, dos diputados suplentes además de Mantilla (Renzo Prieto y Gilberto Sojo, de Voluntad Popular) y 57 estudiantes que fueron detenidos en los campamentos instalados frente al PNUD en Caracas en 2014.
“Dentro de 48, o a más tardar 72 horas, deben darse esas liberaciones como establecen los acuerdos, se explicó. El Parlamento cumplió al desincorporar a los diputados de Amazonas, y como Nicolás Maduro no liberó a los presos políticos, Unasur, los mediadores y el Vaticano reaccionaron”, señaló un analista.