Argentina reducirá las emisiones de dióxido de carbono de 570 a 483 millones de toneladas en 2030, anunció el ministro de Medio Ambiente, Sergio Bergman, en Marrakesh. El ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Argentina, Sergio Bergman, dijo el jueves en la 22ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 22) que su país estaba trabajando en un plan para lograr la deforestación cero, la recuperación de tierras degradadas y un cambio de matriz energética.
Con la financiación que también estamos buscando para estas políticas, vamos a seguir creciendo en nuestra ambición y nuestro desarrollo, dijo Bergman. Casi un año después de anunciar el proceso de revisión de la Contribución Nacional Determinada (CND), lanzada en París a finales de 2015, Argentina mejoró su propuesta para combatir el cambio climático.
Bergman subrayó que volvemos aquí con una revisión metodológica y una mejora en términos de ambición, con un horizonte estratégico para el 2030, que puede sonar ambicioso, pero si fallamos resultará en una postura irrelevante en la discusión global. Bergman también argumentó que la revisión del proceso metodológico en la construcción del índice tiene que ver con dar transparencia al proceso, asegurando la participación de las diferentes instancias y entendiendo también que los ministerios, las carteras y las acciones que tienen un impacto en las emisiones que producen el calentamiento del invernadero requieren un consenso y un cambio en la política.
Agregó que el tema no era una discusión teórica sobre una cifra que queramos mejorar, sino la coherencia entre esa aspiración y la decisión de hacer cambios en las políticas. Para Argentina, eso significaría aumentar el compromiso de reducir las emisiones incondicionales -es decir, las que no están vinculadas al financiamiento externo- del 15 al 18 por ciento. Ese porcentaje se traduce en 109 millones de toneladas de dióxido de carbono que la Argentina dejará de emitir para el año 2030.
En cuanto a sus aportaciones condicionales, que dependen de la obtención de financiación internacional para llevar a cabo medidas complementarias, la revisión sugiere que la menor cantidad de emisiones comprometidas sería del 37 por ciento (lo que equivale a una mejora de un 30 por ciento). Según el último Inventario de Gases de Efecto Invernadero, las emisiones totales se dividen en los siguientes sectores: agricultura y deforestación (44%), energía (27%), transporte (13%), industria (12%) y residuos (4%).
Bergman además propuso la creación de un Gabinete Nacional para el Cambio Climático, que ratificaría ”la decisión de Argentina de ser un actor destacado en las discusiones ambientales al más alto nivel global, entendiendo que en este, nuestro hogar común, estamos todos incluidos y nuestras acciones tienen un impacto en él.