Por primera vez en su historia, Irlanda presentó este martes unos presupuestos generales del Estado pactados entre el Gobierno y la oposición, con los que aspira a combatir en 2017 los efectos del Brexit y aliviar la austeridad con aumento del gasto público y una bajada de los impuestos.
El Reino Unido puede perder unos 72.864 millones de Euros (80.879 millones de dólares) de recaudación fiscal anual si opta por un Brexit duro, la salida de la UE sin acceso al mercado único.