La canciller argentina Susana Malcorra se mostró muy locuaz estos días en Londres donde estuvo participando de una cumbre de misiones de paz de Naciones Unidas. Brindó entrevistas a medios británicos y argentinos en los cuales se explayó ampliamente sobre las relaciones bilaterales con el Reino Unido y un nuevo enfoque constructivo respecto a las Falklands/Malvinas.
Pero Malcorra también está completando las últimas etapas de varias pruebas en su aspiración de suceder a quien fuera no hace tanto su jefe, el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon, y los votos del Consejo de Seguridad (Rusia, China, Francia, Estados Unidos y Reino Unido) resultan decisivos.
Si bien la canciller declaró a la agencia de noticias argentina Telam que aunque el tema del apoyo británico para su candidatura, si bien no es un tema que hayamos discutido en esta ocasión, hasta el momento todos los indicios que he recibido indicarían que no tendría el veto de ninguno de los cinco miembros permanentes del Consejo de la ONU, Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, China y Francia.
Empero la corresponsal de Clarin en Europa, María Laura Avignolo relató que la funcionaria argentina se reunió durante una hora con una experimentada examinadora: la ministra y baronesa Joyce Anelay, quien buscaba conocerla para ayudar a decidir a qué candidato va a apoyar Gran Bretaña. La ministra argentina era la última que le faltaba conocer de la lista de aspirantes a reemplazar a Ban Ki Moon.
La baronesa es la única representante del Foreign Office en la Cámara de los Lores y sus temas son los derechos humanos y el cambio climático especialmente.
Aparentemente al final de la reunión, Joyce Anelay le preguntó a Malcorra sobre su visión de la ONU . La canciller argentina le explicó sus ideas y la designación de un Ombudsman para analizar el comportamiento de esas misiones de paz que reporte directamente a la ONU y a los jefes de cada ejército.
Avignolo concluye diciendo que antes de una nueva votación en la ONU este viernes, la canciller Malcorra supo al menos que Gran Bretaña no la vetará pero no tiene la menor idea si la apoyará”. Tradicionalmente no se sabe nunca a quién apoya Gran Bretaña.
La votación definitiva será en octubre. Hasta entonces la canciller argentina debe escapar a los vetos, que ya tiene de Rusia (exige alguien de Europa del Este) y de Francia, que votará al portugués Antonio Guterres, y cuidarse de que no salgan más candidatas mujeres porque la fortalece la idea del género, cuando hay consenso para que la nueva candidata sea una mujer. Llevan 70 años eligiendo candidatos hombres.