El presidente de Francia, Francois Hollande, afirmó que “no se puede negar el carácter terrorista del ataque” ocurrido el jueves por la noche en Niza, donde un camión arrolló a una multitud y dejó por lo menos 80 muertos y unos 100 heridos, y anunció que prorrogará por tres meses el estado de sitio que había declarado hasta el 26 de este mes.
El mandatario aseguró que entre las víctimas hay varios niños y subrayó que “toda Francia está bajo la amenaza del terrorismo islamista”. Hollande encabezó una reunión de su gabinete de crisis antes de reunirse en el Palacio del Elíseo con el primer ministro, Manuel Valls, con quien tiene previsto viajar a Niza este viernes, una vez que termine la reunión del Consejo de Defensa programada.
Además de la prórroga del estado de emergencia, Hollande anunció que se mantendrá en “alto nivel” la operación Sentinel, que le permite movilizar a 10.000 militares, y que resolvió llamar a la reserva operacional para reforzar a los gendarmes y a la Policía Nacional, especialmente en materia de control de las fronteras.
El jefe de Estado, quien regresó en la noche desde Aviñón a París para ponerse al frente de un comando de crisis, advirtió asimismo que, pese a los ataques, Francia “reforzará su acción militar en Siria e Irak”, países donde combate a los yihadistas del Estado Islámico (EI).
El ataque en Niza cuando se festejaba la toma de la Bastilla, la fecha más importante del calendario francés, aparentemente fue realizado con un camión conducido por un ciudadano franco-tunecino según documentos recuperados en la cabina.