El cuadro Femme assise (Mujer sentada) se remató a un valor de 63.393.888 dólares. La importancia de esta creación, que se ha expuesto en el Museum of Modern Art (MoMa) en Nueva York y en la Tate Gallery de Londres, entre otros, radica en que se erige como una de las obras seminales que iniciaron el cubismo.
Además, la obra que había sido subastada por última vez hace 43 años, es una de la pocas, con una o dos excepciones, que no se encuentran en museos públicos, así que, para los coleccionistas, poder adquirirla es una oportunidad excepcional que se produce pocas veces, explicó James Mackie, unos de los expertos de la casa de subastas londinense.
El retrato, en el que Picasso plasmó en 1909 el rostro de su amante Fernande Oliver, partía este martes como la estrella indiscutible en una puja de obras impresionistas y de arte moderno en Sotheby's.
Desde el contexto del arte moderno, 'Femme assise' es un elemento clave, ya que marca los comienzos de un movimiento pictórico que derivó a su vez en el constructivismo, el futurismo y en el arte abstracto, indicó Mackie.
El óleo sobre lienzo, con referencias estilísticas y trazos que beben de una de sus obras más conocidas (Las señoritas de Avignon, 1907), es, a su entender, un reflejo del viaje que experimentó Picasso y que terminó por originar uno de los movimientos pictóricos más importantes.
”Les femmes d'Alger (versión 'O')”, firmada también por el malagueño, se convirtió en 2015 en la pintura más cara jamás vendida en una subasta, después de que la casa Christie's de Nueva York pulverizara récords al recaudar 179 millones de dólares.