La canciller argentina Susana Malcorra afirmó que Latinoamérica vive “un contra-ciclo” político, relacionado con el cambio de ciclo económico, que obligará a lograr consensos en países de tradición presidencialista acostumbrados a liderazgos fuertes. Malcorra explicó sus argumentos a un grupo de periodistas con quienes comentó lo discutido sobre la evolución latinoamericana de los últimos meses, con interlocutores chinos durante la reciente visita a China.
Malcorra indicó que América Latina vivió una época de avance económico en los últimos doce o quince años apoyada en el alto precio de las materias primas, como petróleo o soja.
“La región en general no se preparó para un contra-ciclo” y “no hubo una preparación para cuando vinieran las vacas flacas”, algo que “siempre pasa” con las materias primas, recalcó. Esto ha generado “una dinámica política muy interesante” en la que los electores votan “sin dar a nadie la suma del poder” para que los políticos “encuentren consensos medios”.
Malcorra dijo que eso se ha visto en Argentina, que eligió a un presidente que no tiene mayoría en el Congreso, algo que es nuevo en un país de tradición muy presidencialista. También indicó que se está viendo en Venezuela, donde el presidente Nicolás Maduro fue elegido “por mandato popular”, aunque en diciembre pasado la oposición salió vencedora de las elecciones legislativas.
Y, en su opinión, eso mismo se vio en Brasil, con los cambios de alianzas en el Congreso que han resultado en el “impeachment” de la presidenta Dilma Rouseff. Para la canciller argentina, “lo que nos está pasando, y que pasa en otras partes del mundo”, es “una señal” de que “la gente, intuitivamente” no quiere dar una confianza total a un líder o partido.
“Eso significa, sobre todo en una región de liderazgos fuertes y muy centralizados, el ejercicio de aprender a construir los consensos”, añadió. “Es un ejercicio no sencillo, pero yo creo que en el largo plazo es un ejercicio muy bueno y que nos va a ayudar a crecer”, concluyó.