MercoPress, in English

Jueves, 28 de marzo de 2024 - 15:18 UTC

 

 

Submarinos franceses para Australia; negocio por US$ 43.000 millones

Martes, 26 de abril de 2016 - 11:54 UTC
“(Los nuevos submarinos) serán fabricados en Australia, con empleos australianos, con acero australiano, aquí mismo en donde estamos”, dijo el PM Turnbull “(Los nuevos submarinos) serán fabricados en Australia, con empleos australianos, con acero australiano, aquí mismo en donde estamos”, dijo el PM Turnbull
DCNS propuso una versión eléctrica-diesel de sus submarinos Shortfin Barracuda, basados en diseños de la clase nuclear Barracuda de unas 4.500 toneladas DCNS propuso una versión eléctrica-diesel de sus submarinos Shortfin Barracuda, basados en diseños de la clase nuclear Barracuda de unas 4.500 toneladas

La empresa francesa DCNS (Direction des Constructions Navales Services) se adjudicó este martes la licitación para construir la nueva flota de submarinos de Australia, que serán fabricados en los astilleros de Adelaida. El anuncio fue realizado por el primer ministro australiano, Malcom Turnbull, y consiste en un negocio de 35 mil millones de Euros (US$ 43.000 millones) por la factura de 12 sumergibles. El acuerdo generará 2.800 puestos de trabajo.

 “(Los nuevos submarinos) serán fabricados en Australia, con empleos australianos, con acero australiano, aquí mismo en donde estamos”, dijo Turnbull en la rueda de prensa desde los astilleros de Adelaida. Turnbull recalcó que la recomendación de los expertos a favor de Francia, en desmedro de las ofertas realizadas por Alemania y Japón, fue “inequívoca”.

La nueva flota de submarinos es una pieza central de la estrategia de defensa del premier Turnbull, revelada en febrero, y muestra el refuerzo que realiza Australia de sus gastos de defensa, buscando proteger sus intereses estratégicos y comerciales en Asia-Pacífico, mientras Estados Unidos y sus aliados lidian con el creciente poder de China. Se trata del mayor contrato militar ofrecido por Australia en toda su historia.

La DCNS propuso para Australia una versión eléctrica-diesel de sus submarinos Shortfin Barracuda, basados en los diseños de la clase nuclear Barracuda, de unas 4.500 toneladas y 97 metros de eslora.

“La oferta francesa es la que mejor se adapta a las especiales necesidades de Australia”, dijo el primer ministro, echando por tierra la ambición de Japón de obtener su mayor contrato militar desde la Segunda Guerra Mundial. El país asiático, de hecho, anunció que pedirá explicaciones a Australia por la decisión.

La nueva flota reemplazará a los seis sumergibles Collins que tiene Australia, que seguirán operando durante un par de décadas. El anuncio de Turnbull pone así fin a meses de especulaciones y debates sobre el futuro de este millonario proyecto, a pocas semanas de que se celebren las elecciones generales, que se prevé serán el próximo 2 de julio. Las otras firmas en la disputa eran alemana ThyssenKrupp AG y la japonesa Mitsubishi Heavy Industries y Kawasaki Heavy Industries.

La propuesta japonesa parecía inicialmente la favorita en la licitación; si Mitsubishi hubiera ganado el contrato habría constituido la primera transferencia de tecnología militar de Japón desde la Segunda Guerra Mundial.